/ sábado 18 de mayo de 2024

La mejor inversión de tiempo

Qué imagen más bella y expresiva es ver a los alumnos de la escuela Secundaria Técnica número 34, de esta ciudad capital. La visión se asemeja al canto homérico en donde nos pinta a la aurora recorriendo el velo del oriente.

Gracias a la maestra Aurora Cruz Estrada, directora de la Escuela Secundaria Técnica número 52, y al maestro Gabino Álvaro García Ortiz, director de la Escuela Secundaria Técnica número 34, excelentes maestros y esposos sin igual, por la organización de este festival a mi trayectoria como supervisor de la zona número 10 de escuelas secundarias técnicas. Gracias, también, a todas las personalidades que me acompañan en este día tan especial.

Con una mezcla de esperanza y optimismo inicié mi función como supervisor, con el firme propósito de contribuir a mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje.

Mi trabajo se inspiró en el artículo tercero constitucional, compendio maravilloso de filosofía y política, en cuyo primer párrafo dice que “la educación tenderá a desarrollar armónicamente, todas las facultades del ser humano”; por eso, paralelamente a la enseñanza de la ciencia, fomentamos en la zona escolar el gusto por la lectura, la escritura, la danza, el teatro y la música, así como las actividades deportivas y las tecnológicas, como parte importante de nuestra vida escolar.

En la zona número 10 de escuelas secundarias técnicas, le dimos prioridad a la práctica de los valores universales: la solidaridad, el respeto mutuo, la honradez, la veracidad y la responsabilidad, así como el trabajo colaborativo.

El gobierno de la República está empeñado en aplicar una reforma educativa profunda y aunque ha habido mucha resistencia, nosotros, sumándonos a ese esfuerzo nacional, trabajamos para lograr un cambio de mentalidad en los maestros, alumnos y padres de familia, a fin de ver con ojos nuevos y espíritu crítico los añejos problemas en el sector educativo y la manera de resolverlos.

En la Ruta de Mejora, de cada escuela, nuestra prioridad fue lograr que los alumnos adquirieran en un ambiente de armonía y libre de violencia, las competencias necesarias para enfrentar los retos del siglo XXI.


Hoy que finaliza mi labor como supervisor, quiero agradecer a las autoridades educativas las facilidades que nos dieron para cumplir con mi función. A los padres de familia, gracias por su apoyo. A los equipos directivos y a los maestros, así como al personal administrativo y de apoyo de las escuelas secundarias técnicas número 11, 15, 30, 31, 34, 52 y 54. Gracias, muchas gracias. Los llevaré siempre en mi corazón.

Gracias también a mi familia, es la fuente de mi inspiración. A todos los estudiantes, me permito exhortarlos a no defraudar la confianza de sus padres, ni de sus maestros, redoblen esfuerzos, elaboren su proyecto de vida, sean cada día estudiantes de diez.

Que cada minuto de su existencia, como dijo el poeta, lo vivan con 60 segundos de bravío combate, para hace realidad sus sueños. Después de esta breve trayectoria como supervisor escolar de la zona número 10 de escuelas secundarías técnicas queda en mi mente y en mi corazón grabado que no hay mejor inversión de tiempo, que el que podamos dedicar a educar a las nuevas generaciones.

Escritor y docente
ezequielsotomar@outlook.com

Qué imagen más bella y expresiva es ver a los alumnos de la escuela Secundaria Técnica número 34, de esta ciudad capital. La visión se asemeja al canto homérico en donde nos pinta a la aurora recorriendo el velo del oriente.

Gracias a la maestra Aurora Cruz Estrada, directora de la Escuela Secundaria Técnica número 52, y al maestro Gabino Álvaro García Ortiz, director de la Escuela Secundaria Técnica número 34, excelentes maestros y esposos sin igual, por la organización de este festival a mi trayectoria como supervisor de la zona número 10 de escuelas secundarias técnicas. Gracias, también, a todas las personalidades que me acompañan en este día tan especial.

Con una mezcla de esperanza y optimismo inicié mi función como supervisor, con el firme propósito de contribuir a mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje.

Mi trabajo se inspiró en el artículo tercero constitucional, compendio maravilloso de filosofía y política, en cuyo primer párrafo dice que “la educación tenderá a desarrollar armónicamente, todas las facultades del ser humano”; por eso, paralelamente a la enseñanza de la ciencia, fomentamos en la zona escolar el gusto por la lectura, la escritura, la danza, el teatro y la música, así como las actividades deportivas y las tecnológicas, como parte importante de nuestra vida escolar.

En la zona número 10 de escuelas secundarias técnicas, le dimos prioridad a la práctica de los valores universales: la solidaridad, el respeto mutuo, la honradez, la veracidad y la responsabilidad, así como el trabajo colaborativo.

El gobierno de la República está empeñado en aplicar una reforma educativa profunda y aunque ha habido mucha resistencia, nosotros, sumándonos a ese esfuerzo nacional, trabajamos para lograr un cambio de mentalidad en los maestros, alumnos y padres de familia, a fin de ver con ojos nuevos y espíritu crítico los añejos problemas en el sector educativo y la manera de resolverlos.

En la Ruta de Mejora, de cada escuela, nuestra prioridad fue lograr que los alumnos adquirieran en un ambiente de armonía y libre de violencia, las competencias necesarias para enfrentar los retos del siglo XXI.


Hoy que finaliza mi labor como supervisor, quiero agradecer a las autoridades educativas las facilidades que nos dieron para cumplir con mi función. A los padres de familia, gracias por su apoyo. A los equipos directivos y a los maestros, así como al personal administrativo y de apoyo de las escuelas secundarias técnicas número 11, 15, 30, 31, 34, 52 y 54. Gracias, muchas gracias. Los llevaré siempre en mi corazón.

Gracias también a mi familia, es la fuente de mi inspiración. A todos los estudiantes, me permito exhortarlos a no defraudar la confianza de sus padres, ni de sus maestros, redoblen esfuerzos, elaboren su proyecto de vida, sean cada día estudiantes de diez.

Que cada minuto de su existencia, como dijo el poeta, lo vivan con 60 segundos de bravío combate, para hace realidad sus sueños. Después de esta breve trayectoria como supervisor escolar de la zona número 10 de escuelas secundarías técnicas queda en mi mente y en mi corazón grabado que no hay mejor inversión de tiempo, que el que podamos dedicar a educar a las nuevas generaciones.

Escritor y docente
ezequielsotomar@outlook.com