/ viernes 28 de julio de 2023

Gastan hasta 400 pesos en trasiego de agua en la zona norte

Sequia obliga  a habitantes buscar alternativas para abasto

El trasiego de agua potable del Tropezón a las comunidades de Mesa de San Isidro, San José de Mendoza y La Campana, representa un gasto de entre 50 a 400 pesos a las familias que habitan en la zona norte de Salamanca, situación que ha obligado a los afectados a buscar alternativas para trasladar agua para su consumo e higiene, debido a que el gobierno municipal no cuenta con las pipas necesarias para dar abasto constante de este recurso.

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Damián García Mosqueda, ex delegado del Tropezón, aseguró que, a través de la red de agua potable han logrado abastecer a alrededor de ocho comunidades que no cuentan con este servicio, ya que, sus habitantes bajan de manera semanal a esta zona para el consumo y uso de este vital liquido.

Derivado de la lejanía de algunas comunidades sus habitantes han tenido que establecer estrategias, para cubrir sus necesidades de agua, entre las que destacan, el acarreo del vital líquido a través de vehículos particulares, sin embargo, en este tipo de casos, muchas veces les cobran por el traslado hasta 400 pesos y eso también representa una repercusión para su economía familiar.

“Le sale caro a las personas que no tienen vehículo porque les cobran 400 pesos, luego, le bajaron poco al precio, ya que otras familias comenzaron a ofrecer sus vehículos para trasladar agua y le bajaron 350, pero todo esto sucede, porque, el gobierno municipal, no cuentan con suficientes pipas como para realizar diversos recorridos y es por eso que nosotros los abastecemos de aquí”, explicó.

El ejemplo más claro de ello, es Raúl Ochoa, originario de la comunidad de Mesa de San Isidro en la zona norte, que se ubica a casi una hora de la comunidad del Tropezón, en donde, se abastecen de agua.

A este lugar acude cada semana con varios garrafones y un tinaco, para almacenar agua suficiente para el uso y consumo diario de su familia y animales, sin embargo, cuando llueve no es necesario bajar a esta comunidad, ya que, separan el agua emanada de las precipitaciones y la utilizan.

“Cuando llueve nosotros separamos agua de las tejas y esa la utilizamos para hacer nuestros quehaceres, pero ahorita con la sequía no hay agua ni para tomar y necesito bajar a la comunidad para que me surtan”, detalló.

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A pesar de que, el gobierno municipal, se ha encargo de abastecer de agua a la zona norte mediante pipas, la realidad, es que el suministro no se puede generar de manera semanal, por lo que, se opta por agendar cada viajes cada 15 días o más.

El trasiego de agua potable del Tropezón a las comunidades de Mesa de San Isidro, San José de Mendoza y La Campana, representa un gasto de entre 50 a 400 pesos a las familias que habitan en la zona norte de Salamanca, situación que ha obligado a los afectados a buscar alternativas para trasladar agua para su consumo e higiene, debido a que el gobierno municipal no cuenta con las pipas necesarias para dar abasto constante de este recurso.

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Damián García Mosqueda, ex delegado del Tropezón, aseguró que, a través de la red de agua potable han logrado abastecer a alrededor de ocho comunidades que no cuentan con este servicio, ya que, sus habitantes bajan de manera semanal a esta zona para el consumo y uso de este vital liquido.

Derivado de la lejanía de algunas comunidades sus habitantes han tenido que establecer estrategias, para cubrir sus necesidades de agua, entre las que destacan, el acarreo del vital líquido a través de vehículos particulares, sin embargo, en este tipo de casos, muchas veces les cobran por el traslado hasta 400 pesos y eso también representa una repercusión para su economía familiar.

“Le sale caro a las personas que no tienen vehículo porque les cobran 400 pesos, luego, le bajaron poco al precio, ya que otras familias comenzaron a ofrecer sus vehículos para trasladar agua y le bajaron 350, pero todo esto sucede, porque, el gobierno municipal, no cuentan con suficientes pipas como para realizar diversos recorridos y es por eso que nosotros los abastecemos de aquí”, explicó.

El ejemplo más claro de ello, es Raúl Ochoa, originario de la comunidad de Mesa de San Isidro en la zona norte, que se ubica a casi una hora de la comunidad del Tropezón, en donde, se abastecen de agua.

A este lugar acude cada semana con varios garrafones y un tinaco, para almacenar agua suficiente para el uso y consumo diario de su familia y animales, sin embargo, cuando llueve no es necesario bajar a esta comunidad, ya que, separan el agua emanada de las precipitaciones y la utilizan.

“Cuando llueve nosotros separamos agua de las tejas y esa la utilizamos para hacer nuestros quehaceres, pero ahorita con la sequía no hay agua ni para tomar y necesito bajar a la comunidad para que me surtan”, detalló.

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