A lo largo de las olas de calor que asediaron al municipio en el último mes, el consumo de agua potable en la población aumento a más de un 70%, sin embargo, los altos costos del líquido embotellado orillaron a las familias a optar adquirlo a través de estaciones de relleno cuyo costo para los consumidores representó más de un 300% de ahorro en comparación del producto de marca cuyo precio en el mercado es de alrededor de 45 pesos.
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A pesar de este ahorro, no se garantiza la calidad del agua que se consume, ya que de acuerdo a la Jurisdicción Sanitaria V, solo el 94% de las 206 trabajan conforme a la normatividad en los municipios que atiende Salamanca, Valle de Santiago, Jaral del Progreso, Moroleón, Yuriria y Uriangato; en los que se presentó la suspensión de tres establecimientos por falta de calidad del líquido.
El recipiente con mayor demanda en este tipo de despachadoras son los garrafones de 20 litros, cuyo costo de relleno oscila entre los 11 y 13 pesos, a comparación del producto embotellado de marca cuyo precio se encuentra entre los 43 a 45 pesos de las marcas más reconocidas.
Un producto confiable
Los consumidores avalan la calidad del producto a bajo precio, “es más económico, el agua es de buena calidad, al menos en mi familia que somos seis personas consumimos de dos a tres garrafones por semana, lo que nos representa un ahorro mensual importante porque son como 12 en total los que compramos”, argumentó Carlos Martínez habitante de la zona centro.
Respecto a la higiene los consumidores reconocieron que es responsabilidad del usuario lavar sus garrafones en casa y manipular las máquinas de la mejor manera, siendo conscientes de que muchas personas realizan está práctica y que al no ser responsables con la higiene, se podría contaminar el líquido.
“De ante mano sabemos que nosotros mismos debemos por lo menos enjuagar y limpiar por fuera nuestros recipientes, para cuidarnos nosotros mismos, es como al usar un vaso de agua en casa no lo podemos dejar ahí para que otra persona lo usé, así el garrafón se debe limpiar entre cada vez que se rellene”, externó Gabriela Rodríguez ama de casa.
En cuanto su funcionamiento se lleva a cabo la vigilancia sanitaria de sus condiciones físico-sanitarias, así como monitoreo de la calidad microbiológica, fisicoquímica y presencia de Vibrio cholerae del producto que comercializan.
Dentro de los deberes de los responsables de las Plantas Purificadoras de Agua, se encuentran la sanitización de los envases utilizados o llenados, uso y colocación de tapa desinfectada, cinta o sello sobre y en derredor de la tapa que garantice la no contaminación o cierre hermético, así como etiqueta de identificación del producto con los requisitos necesarios: denominación/marca, propietario, domicilio, características del producto, fecha de elaboración, fecha de caducidad, número de lote, entre otros y, aunque sea de máquinas despachadoras de agua a granel, debe dar cumplimiento a los requisitos, lo cual es verificado por el personal competente durante la vigilancia sanitaria efectuada.
En caso de detectarse alguna anomalía se invita a la población a realizar la denuncia correspondiente a fin de llevar las acciones pertinentes para garantizar el cumplimiento de las normas establecidas.
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Ante ello, la Jurisdicción Sanitaria “V”, a través del área de Protección Contra Riesgos Sanitarios, recomienda a la población en general que el consumo de agua purificada sea envasada y comercializada cumpliendo con los requisitos de envasado mencionados.