Dominando el balón y abriendo la puerta de tienda de conveniencia ubicada en la zona norte de la ciudad se gana la vida, Juan Carlos Gutiérrez Chávez, salmantino amputado de su pie desde hace seis años a consecuencia de un accidente, sin embargo, a través de una pelota de futbol encontró la manera de entretener y decir a las personas que se puede salir adelante.
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Al respecto comenta, “hace seis años tuve un accidente, desgraciadamente perdí mi pie por no hacer caso de las cosas que me dijeron que no hiciera, ahora estoy pagando las consecuencias; al principio estuve mucho tiempo tirado en cama, me sentía un estorbo, gracias a Dios tuve la fuerza de voluntad para salir adelante, sin él no me hubiera levantado, mi familia pensó que no lo lograría, por eso hoy en día vivo solo, me gano la vida dominando el balón y abriendo la puerta humildemente para que me puedan regalar una moneda o se entretengan viéndome”.
Enfatizó, “quiero decir a todos los que están discapacitados que no se dejen derrumbar, porque a pesar de yo no tener un pie trato de salir adelante y hacer las cosas bien para que el día de mañana los chicos que me vean se den cuenta que pueden lograr las cosas sin estar haciendo cosas malas”.
Juan Carlos Gutiérrez, jugó futbol durante su infancia y juventud, y hace seis meses se reencontró con un balón, “este balón me lo regaló una muchacha de nombre Paloma Cardiel Contreras, toda mi vida había jugado futbol e incluso mi primer regalo del Día de Reyes fue un balón que me compró mi mamá, es por eso que ahora en base a práctica puedo entretener a la gente dominando el balón (sic)”.
Durante su infancia jugó futbol en la Liga Petrolera de Futbol Infantil y Juvenil en equipos como Riama y Matamoros, después jugó en la categoría especial B de la Liga Salmantina de Futbol en equipos como Renovación/Infonavit 1 y Huracán de la Colonia Guanajuato, se desenvolvía como medio extremo, metió varios goles de penalti, en jugada e incluso alguna vez quedó campeón.
Para terminar destacó, “soy orgullosamente salmantino y aunque nunca he tenido el apoyo de algún programa y del gobierno, la misma gente me ha ayudado a salir adelante, te puedo decir que en Salamanca hay más gente buena que mala”.