Es trágico que cuando las personas inquietas porque mejoren las cosas, y enfadadas con los gobiernos, fácilmente llegan a inclinarse por elegir redentores sociales a quienes después lamentarán haberlos llevado al poder, tal es el caso de Venezuela. En México debemos prestar atención para comprender estos errores y rectificar el camino de esta nación.
El socialismo, como toda ideología busca afianzarse en la mente de las personas y que mejor forma que por medio del control en la educación, porque finalmente a través del control en la educación se logra el control en las demás áreas del desarrollo humano, este es un plan históricamente ejecutado por la agenda socialista.
Desde que Hugo Chávez llegara al poder en el año 1999, buscó obtener mayor control sobre la educación del país, cambiando que en las asignaturas de Ciencias Sociales dentro de la educación básica se omitiera, por ejemplo, la enseñanza de todos los gobiernos venezolanos desde 1958 hasta 1998, con el propósito de resaltar los movimientos cívico militares, o sea, los golpes de estado, en otras palabras, adoctrinar exclusivamente en la ideología socialista las mentes de los niños y jóvenes, usando como plataforma para este adoctrinamiento a las escuelas públicas y aún privadas(1), designando supervisores gubernamentales con todas las facultades para suspender de sus cargos a directivos de instituciones educativas, si observaran que no estuvieran cumpliendo la agenda del régimen socialista en el poder.
Pero, como mencioné, nada nuevo bajo el sol, el mismo plan fue ejecutado por Adolfo Hitler en Alemania, quien una vez fue elegido por los alemanes como su redentor social, llevó a cabo el plan de control sobre la educación por varios medios, entre los cuales resaltó su programa de “juventudes hitlerianas” que básicamente formaba la mente de los jóvenes en la ideología del nacionalsocialismo, proporcionándoles al mismo tiempo una educación a todas luces militar.
No te asombre que haga una relación entre el socialismo y el nacionalsocialismo, pues en esencia vienen a producir lo mismo, tal como lo explica Friedrich A. Hayek en su libro “camino de servidumbre” al citar las conclusiones del escritor inglés Mr. F.A. Voigt: “El marxismo(socialismo) ha llevado al fascismo y al nacionalsocialismo, porque, en todo lo esencial, es fascismo y nacionalsocialismo(2).”
Este control en la educación por estas ideologías, en esencia marxistas, es muy peligroso, porque una vez que las mentes de nuestros niños y jóvenes son adoctrinadas en ellas, no resulta sencillo reformar su manera de pensar y de actuar, pudiendo llegar a pasar algunas generaciones para que el cambio fuera del socialismo y hacia la libertad se de en una sociedad.
Definitivamente, la ideología, la doctrina, la perspectiva que la gente abraza es muy importante, pues esta termina no solo gobernando a la propia persona, sino también a su familia y a su sociedad. Pero la ideología del socialismo nunca será la solución, por los resultados nefastos que produce, los cuales siempre serán en la línea de una demagogia, y para que nos quede claro, concluyo este artículo con la definición de la palabra demagogia que nos da el diccionario:
“Es una estrategia que apela a la gente jugando con sus emociones y prejuicios más bien que la razón, es un enfoque manipulador, seguido asociado con dictadores y políticos deshonestos, que apela a la peor de la naturaleza de la gente, la demagogia no se basa en la razón, los temas y hacer lo correcto, se basa en despertar temor y odio para controlar a la gente.”
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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.
Referencias:
(1) http://www.mundiario.com/articulo/politica/reforma-sistema-educativo-venezuela-gobierno-busca-formar-gente-ignorancia/20161214200148074267.html
(2) Hayek F. Camino de servidumbre. http://biblioteca.libertyfund.org/sites/default/files/camino-de-servidumbre-libro-electronico.pdf
