/ sábado 1 de abril de 2023

La salud es primero

Lo mejor que podemos tener en nuestra vida es estar con salud y trabajar por ella para que todo siga igual o mejor, pensando en el presente y en el futuro que queremos vivir.

En lo particular, lo recuerdo muy bien, desde pequeño me gustaba hacer deporte, concretamente el futbol, y lo jugábamos en la calle, en el pasillo de la casa de mis abuelos paternos y hasta en el techo de la casa de ellos. Siempre que había oportunidad tomábamos una pelota o hacíamos de una botella un balón o lo que fuese con tal de jugar, y cuando íbamos de día de campo, llegábamos a jugar el fut beis, pues se prestaba a que las niñas y mujeres adultas lo jugasen con nosotros.

Ahora ya como adulto mayor más valoro que el ejercicio y actividades físicas que hacíamos de niños, y que ya de adolescentes y adultos jóvenes, lo realizábamos más formalmente en los equipos en los que participaba, se convirtió actualmente en grandes ventajas para conservar la salud de nuestro cuerpo, tanto en lo físico, como en lo mental, lo emocional y hasta muy grande llegar a comprender que la salud espiritual también juega un papel importante para nuestro equilibrio en general.

Hay que considerar que vivíamos en una época distinta, donde la alimentación era importante, pero algo descuidada. Lo dirán las personas más contemporáneas, porque no se atendía como debía, además porque los alimentos eran más saludables, pero ricos en carbohidratos y azúcares. Si se sabía que si comíamos inadecuadamente podríamos enfermarnos y también que si nos guardábamos nuestras emociones, lo que sentíamos o traíamos en la mente, en nuestro corazón y no se las contábamos a alguien, no lo expresábamos, nos podría traer enfermedades, sobre todos dolores de cabeza y problemas estomacales, es decir, que sin darnos cuenta estábamos actuando para lastimar nuestra salud.

El deporte, el ejercicio y la buena alimentación son vitales para conservar una buena salud y enfermarnos menos. Se ha llegado a decir que hoy en día hay al menos un familiar enfermo en cada familia por no tratar de cuidar nuestra salud, porque esto se va dando desde que somos niños por la forma en que nuestros padres nos educaban para comer saludablemente. Hoy en día, donde papá y mamá trabajan, difícilmente, salvo algunos fines de semana, por no decir que todos, se come en familia y sanamente. Ahora nos percatamos que los niños ya comienzan a padecer enfermedades que antes eran distintivos de los adultos, como la hipertensión, la diabetes y el mismo cáncer.

En el mundo de la medicina se escucha decir que cuando la alimentación es buena y la actividad física constante, la medicina no es necesaria, ya que la salud se vuelve inquebrantable. Siempre se ha consumido comida chatarra, aun a sabiendas que es dañina; evitémosla y comamos sanamente. Hay que tomar agua, la que nuestro cuerpo necesite; hay que dormir correctamente, al menos siete horas; hay que realizar ejercicio y actividad física, y pensar de forma positiva: la salud es primero.


Docente

ahomanois@hotmail.com

Lo mejor que podemos tener en nuestra vida es estar con salud y trabajar por ella para que todo siga igual o mejor, pensando en el presente y en el futuro que queremos vivir.

En lo particular, lo recuerdo muy bien, desde pequeño me gustaba hacer deporte, concretamente el futbol, y lo jugábamos en la calle, en el pasillo de la casa de mis abuelos paternos y hasta en el techo de la casa de ellos. Siempre que había oportunidad tomábamos una pelota o hacíamos de una botella un balón o lo que fuese con tal de jugar, y cuando íbamos de día de campo, llegábamos a jugar el fut beis, pues se prestaba a que las niñas y mujeres adultas lo jugasen con nosotros.

Ahora ya como adulto mayor más valoro que el ejercicio y actividades físicas que hacíamos de niños, y que ya de adolescentes y adultos jóvenes, lo realizábamos más formalmente en los equipos en los que participaba, se convirtió actualmente en grandes ventajas para conservar la salud de nuestro cuerpo, tanto en lo físico, como en lo mental, lo emocional y hasta muy grande llegar a comprender que la salud espiritual también juega un papel importante para nuestro equilibrio en general.

Hay que considerar que vivíamos en una época distinta, donde la alimentación era importante, pero algo descuidada. Lo dirán las personas más contemporáneas, porque no se atendía como debía, además porque los alimentos eran más saludables, pero ricos en carbohidratos y azúcares. Si se sabía que si comíamos inadecuadamente podríamos enfermarnos y también que si nos guardábamos nuestras emociones, lo que sentíamos o traíamos en la mente, en nuestro corazón y no se las contábamos a alguien, no lo expresábamos, nos podría traer enfermedades, sobre todos dolores de cabeza y problemas estomacales, es decir, que sin darnos cuenta estábamos actuando para lastimar nuestra salud.

El deporte, el ejercicio y la buena alimentación son vitales para conservar una buena salud y enfermarnos menos. Se ha llegado a decir que hoy en día hay al menos un familiar enfermo en cada familia por no tratar de cuidar nuestra salud, porque esto se va dando desde que somos niños por la forma en que nuestros padres nos educaban para comer saludablemente. Hoy en día, donde papá y mamá trabajan, difícilmente, salvo algunos fines de semana, por no decir que todos, se come en familia y sanamente. Ahora nos percatamos que los niños ya comienzan a padecer enfermedades que antes eran distintivos de los adultos, como la hipertensión, la diabetes y el mismo cáncer.

En el mundo de la medicina se escucha decir que cuando la alimentación es buena y la actividad física constante, la medicina no es necesaria, ya que la salud se vuelve inquebrantable. Siempre se ha consumido comida chatarra, aun a sabiendas que es dañina; evitémosla y comamos sanamente. Hay que tomar agua, la que nuestro cuerpo necesite; hay que dormir correctamente, al menos siete horas; hay que realizar ejercicio y actividad física, y pensar de forma positiva: la salud es primero.


Docente

ahomanois@hotmail.com