/ sábado 25 de febrero de 2023

La experiencia al conducir que salva vidas

Siempre será importante respetar los reglamentos de manera general, pues se elaboraron para regir los comportamientos de las instituciones que los emiten y de las personas que deben ejecutarlos y respetarlos y para que los que los deben conocer, los apliquen en un porcentaje total o más cercano a lo que con ellos se busca.

Quiero centrarme en algo que parece trivial, pero que es de suma importancia, porque con su cumplimiento se salvan vidas humanas, se salvan animalitos, vegetación y hasta bienes materiales, en lugar de dejar lastimadas a las personas y a todo lo que conlleva.

Me refiero a conducir un vehículo, pero en carretera. Probablemente no soy el experto o el indicado para hablar de ese tema, pero la experiencia personal me sirve para poder aportar algo al respecto.

Un compadre mío que vive en Dolores Hidalgo, pero que nos conocimos trabajando en San Miguel de Allende, me hacía una vez una pregunta: ¿Tú tienes idea del porqué hay conductores que manejan o toman el volante con una mano? Es difícil saberlo, comentábamos, pero si Dios nos dio dos manos, es para que las utilicemos, porque con las dos tenemos mejor forma de maniobrar el vehículo bajo cualquier circunstancia y más si se presentara algún percance.

En carretera siempre se nos marca con mayor énfasis la velocidad máxima para conducir, que siempre es de 110 kilómetros por hora, pero hay quienes la ignoran por completo, conduciendo sus unidades a 120, 140 o más, sabiendo que a esa velocidad hay mayor riego de provocar o evitar un accidente y, sobre todo, poniendo en peligro la vida del propio conductor o de las personas que lo acompañan.

Cargar con la muerte de alguna persona que viaja con el conductor o que éste quede incapacitado debe ser un cargo de conciencia difícil de superar. De joven viví una experiencia cuando regresaba de un viaje a Toluca, pues venía con un maestro que tenía que llegar a una hora determinada a Querétaro, ya veníamos retrasados. De entrada, conducía a una velocidad inadecuada, sobrepasando los límites permitidos y el auto era un vochito, auto compacto y pequeño. El mismo maestro me dijo: “voy a hacer algo que no debo hacer y que tú tampoco, pero si no lo hago, no alcanzaremos a llegar a tiempo”. Y comenzó a rebasar tráileres y tráileres que “venían estorbando”, pero comenzó a hacer los rebases por la derecha. ¡Vaya riesgo! ¡Vaya peligro! Porque bien sabemos que si rebasando como se debe, los demás pueden tener un punto ciego, imagínense cuando se hace por el otro lado. Nunca hay que hacer un rebase por la derecha.

Les comentaré del riesgo que existe al conducir a poca distancia del auto o camión que va delante nuestro. Un error garrafal que cometen muchos conductores, porque si hubiese un accidente o la unidad que nos precede, se frenará bruscamente, no tendríamos ninguna posibilidad de evitar el encontronazo poniendo en riesgo la vida del conductor y de las personas que viajen con él. Debe existir un tiempo de cuatro segundos de distancia entre la unidad que va adelante en relación con nosotros, pues la reacción del frenado nos evitará cualquier accidente y podemos reaccionar.

Contacto: ahomanois@hotmail.com

Siempre será importante respetar los reglamentos de manera general, pues se elaboraron para regir los comportamientos de las instituciones que los emiten y de las personas que deben ejecutarlos y respetarlos y para que los que los deben conocer, los apliquen en un porcentaje total o más cercano a lo que con ellos se busca.

Quiero centrarme en algo que parece trivial, pero que es de suma importancia, porque con su cumplimiento se salvan vidas humanas, se salvan animalitos, vegetación y hasta bienes materiales, en lugar de dejar lastimadas a las personas y a todo lo que conlleva.

Me refiero a conducir un vehículo, pero en carretera. Probablemente no soy el experto o el indicado para hablar de ese tema, pero la experiencia personal me sirve para poder aportar algo al respecto.

Un compadre mío que vive en Dolores Hidalgo, pero que nos conocimos trabajando en San Miguel de Allende, me hacía una vez una pregunta: ¿Tú tienes idea del porqué hay conductores que manejan o toman el volante con una mano? Es difícil saberlo, comentábamos, pero si Dios nos dio dos manos, es para que las utilicemos, porque con las dos tenemos mejor forma de maniobrar el vehículo bajo cualquier circunstancia y más si se presentara algún percance.

En carretera siempre se nos marca con mayor énfasis la velocidad máxima para conducir, que siempre es de 110 kilómetros por hora, pero hay quienes la ignoran por completo, conduciendo sus unidades a 120, 140 o más, sabiendo que a esa velocidad hay mayor riego de provocar o evitar un accidente y, sobre todo, poniendo en peligro la vida del propio conductor o de las personas que lo acompañan.

Cargar con la muerte de alguna persona que viaja con el conductor o que éste quede incapacitado debe ser un cargo de conciencia difícil de superar. De joven viví una experiencia cuando regresaba de un viaje a Toluca, pues venía con un maestro que tenía que llegar a una hora determinada a Querétaro, ya veníamos retrasados. De entrada, conducía a una velocidad inadecuada, sobrepasando los límites permitidos y el auto era un vochito, auto compacto y pequeño. El mismo maestro me dijo: “voy a hacer algo que no debo hacer y que tú tampoco, pero si no lo hago, no alcanzaremos a llegar a tiempo”. Y comenzó a rebasar tráileres y tráileres que “venían estorbando”, pero comenzó a hacer los rebases por la derecha. ¡Vaya riesgo! ¡Vaya peligro! Porque bien sabemos que si rebasando como se debe, los demás pueden tener un punto ciego, imagínense cuando se hace por el otro lado. Nunca hay que hacer un rebase por la derecha.

Les comentaré del riesgo que existe al conducir a poca distancia del auto o camión que va delante nuestro. Un error garrafal que cometen muchos conductores, porque si hubiese un accidente o la unidad que nos precede, se frenará bruscamente, no tendríamos ninguna posibilidad de evitar el encontronazo poniendo en riesgo la vida del conductor y de las personas que viajen con él. Debe existir un tiempo de cuatro segundos de distancia entre la unidad que va adelante en relación con nosotros, pues la reacción del frenado nos evitará cualquier accidente y podemos reaccionar.

Contacto: ahomanois@hotmail.com