El Buen Fin es en una de las fechas más esperadas del año, de acuerdo al periódico El Universal los productos más vendidos el año pasado fueron: “…, zapatos, electrodomésticos y celulares. Le siguen: pantallas, DVD, componentes, videocámaras; muebles y cosméticos o artículos de cuidado personal; despensa para el hogar; juguetes; boletos de avión, viajes; pago de suscripciones y equipo de cómputo.”
Aunque una parte de la población está trabajando sin cambios drásticos desde inicio de año, otra modificó sus hábitos, por lo tanto, las compras indudablemente reflejarán esta situación.
Año tras año escucho frases como: “Cada año compro cosas que no necesito”, “el Buen Fin es pura gastadera”, “Mariana, ¿hay promociones reales en el Buen Fin?”
Todo depende de lo preparados que estemos como consumidores para estas fechas y nuestra relación con el dinero. Es decir, sí hay ofertas y deberías aprovecharlas de forma inteligente. Toma en las siguientes recomendaciones para disfrutar este BUEN FIN y no tengas una cruda moral:
Establece un presupuesto límite y respétalo. Evita arrepentimientos, pérdida de liquidez en meses futuros o en el peor de los casos: empeñar ese artículo porque no pudiste terminar de pagarlo.
Determina qué quieres comprar antes de iniciar la búsqueda, de lo contrario saldrán muchas tentaciones en el camino y será difícil resistirte.
Compara, sobre todo si buscas electrónicos y equipo de cómputo, hay muchísimas páginas formales para determinar la mejor opción en función de características y precio.
Compra productos que te ayuden a generar más ingresos, piensa si de verdad necesitas una pantalla nueva o te conviene una computadora más rápida y así realizar mejor tu trabajo.
Evita comprar artículos de lujo. ¿Realmente tu vida cambiaría positivamente con ese reloj de $5,000? ¿Obtendrás grandes beneficios derivados de un celular de $25,000?
Busca descuentos directos. Si puedes, elige un % de descuento antes que meses sin intereses. Evita los 3x2, ya que te obliga a adquirir más unidades.
Meses sin intereses. Es una gran forma de financiarte con dinero ajeno, pero ten cuidado: algunos negocios ofrecen meses porque suben el precio respecto al de contado. Además, la sensación de que pagas poco mensualmente invita a que termines haciendo varias compras más.
NUNCA compres despensa o productos perecederos a meses sin intereses. Simplemente, seguirás pagando algo que te comiste hace 5 meses.
Compra lo que te ayude a crecer como persona, profesionista o emprendedor.
Evita la piratería: No solo es parte del gran problema de la corrupción que tiene nuestro país, considera que si son electrónicos corres el riesgo de explosiones o fallas, y si es en maquillaje o salud, puedes quedar con graves lesiones derivadas de la falta de calidad en su elaboración.
Consume local: activa la economía de tu zona, ayuda a que circule el dinero y se generen más empleos. Los emprendedores ofrecen productos de alta calidad, útiles y duraderos a precios justos.
Recuerda: “Si fuera fácil, cualquiera lo haría bien”.
