/ viernes 19 de agosto de 2022

Los horrores de emprender

Mariana.pefer@gmail.com

Todo el mundo habla de emprender, es un movimiento muy fuerte en el mundo y sobre todo en México y vemos publicaciones, fotos de logros y triunfos, pero ¿qué pasa en la cotidianeidad de un emprendedor? ¿qué es lo que los demás nos ocultan sobre empezar un proyecto de negocios? Si quieres emprender, debes prepararte para padecer lo siguiente:

Dejas de tener tiempo libre. Tu proyecto irá absorbiéndolo, buscarás nuevas formas de crear productos y servicios, o de mejorar los actuales.

Verás menos a tus amigos. Estarás rodeadx de emprendorxs con quienes convivirás más que tu familia o círculo social habitual.

Pensarás distinto. Serás cada vez más exigente contigo y tus resultados.

Hablarás cosas raras. Palabras como reels, ventaja competitiva, digitalización, propuesta de valor, e-commerce, FODA, convocatorias, certificaciones, concursos, estarán cotidianamente en tus pláticas.

Sufrirás. Te dolerán más los rechazos (sobre todo al inicio) y te dará mucha pena hablar de ellos. Ah, y cuando un cliente diga que ama lo que haces, estarás tan feliz, que lo gritarás a los 4 vientos.

Tus redes sociales serán monótonas. Pasarás de publicar únicamente memes o videos a promover tu proyecto, y temas relacionados, incluso, promoverás emprendimientos ajenos.

Sentirás miedo. Cuando surge la competencia con algo muy similar a tu emprendimiento.

Hablarás sol@. Para convencerte de que estás haciendo las cosas bien.

Conocerás el significado de una relación tóxica. Las ojeras serán parte de tu look, al inicio tu cartera estará vacía, sentirás mucho estrés, a veces llorarás y querrás dejarlo todo. Aun así, amarás lo que haces, diario será una nueva oportunidad de mejorar y aprenderás tu valor como persona.

Sentirás el desinterés de los demás. Sí, habrá gente que te ayude y apoye solo porque confía en ti y tus productos/servicios, te promoverá, presumirá y apoyará de forma desinteresada.

Conocerás gente peculiar. Sí, porque tu proyecto crecerá y si sabes hacer networking, harás amistad con gente que admirabas a lo lejos.

Y si eso te parece insuficiente:

Tendrás una nueva familia. La de los emprendedorxs que comenzaron al mismo tiempo que tú, fueron apoyo mutuo, y ahora están creciendo juntos.

Aprenderás de ti. Verás que sí puedes hablar en público, que sí sabes vender, que eres capaz de llevar las riendas de tu negocio y muchas cosas más.

Te volverás fuente de inspiración para quienes han visto tu avance y buscan ser como tú.

Regresarás lo que recibes. Se presentarán oportunidades de ayudar a los demás y recodarás tus inicios.


Así que, piénsalo bien si quieres emprender.


Recuerda: “Si fuera fácil, cualquiera lo haría bien.”



Mariana.pefer@gmail.com

Todo el mundo habla de emprender, es un movimiento muy fuerte en el mundo y sobre todo en México y vemos publicaciones, fotos de logros y triunfos, pero ¿qué pasa en la cotidianeidad de un emprendedor? ¿qué es lo que los demás nos ocultan sobre empezar un proyecto de negocios? Si quieres emprender, debes prepararte para padecer lo siguiente:

Dejas de tener tiempo libre. Tu proyecto irá absorbiéndolo, buscarás nuevas formas de crear productos y servicios, o de mejorar los actuales.

Verás menos a tus amigos. Estarás rodeadx de emprendorxs con quienes convivirás más que tu familia o círculo social habitual.

Pensarás distinto. Serás cada vez más exigente contigo y tus resultados.

Hablarás cosas raras. Palabras como reels, ventaja competitiva, digitalización, propuesta de valor, e-commerce, FODA, convocatorias, certificaciones, concursos, estarán cotidianamente en tus pláticas.

Sufrirás. Te dolerán más los rechazos (sobre todo al inicio) y te dará mucha pena hablar de ellos. Ah, y cuando un cliente diga que ama lo que haces, estarás tan feliz, que lo gritarás a los 4 vientos.

Tus redes sociales serán monótonas. Pasarás de publicar únicamente memes o videos a promover tu proyecto, y temas relacionados, incluso, promoverás emprendimientos ajenos.

Sentirás miedo. Cuando surge la competencia con algo muy similar a tu emprendimiento.

Hablarás sol@. Para convencerte de que estás haciendo las cosas bien.

Conocerás el significado de una relación tóxica. Las ojeras serán parte de tu look, al inicio tu cartera estará vacía, sentirás mucho estrés, a veces llorarás y querrás dejarlo todo. Aun así, amarás lo que haces, diario será una nueva oportunidad de mejorar y aprenderás tu valor como persona.

Sentirás el desinterés de los demás. Sí, habrá gente que te ayude y apoye solo porque confía en ti y tus productos/servicios, te promoverá, presumirá y apoyará de forma desinteresada.

Conocerás gente peculiar. Sí, porque tu proyecto crecerá y si sabes hacer networking, harás amistad con gente que admirabas a lo lejos.

Y si eso te parece insuficiente:

Tendrás una nueva familia. La de los emprendedorxs que comenzaron al mismo tiempo que tú, fueron apoyo mutuo, y ahora están creciendo juntos.

Aprenderás de ti. Verás que sí puedes hablar en público, que sí sabes vender, que eres capaz de llevar las riendas de tu negocio y muchas cosas más.

Te volverás fuente de inspiración para quienes han visto tu avance y buscan ser como tú.

Regresarás lo que recibes. Se presentarán oportunidades de ayudar a los demás y recodarás tus inicios.


Así que, piénsalo bien si quieres emprender.


Recuerda: “Si fuera fácil, cualquiera lo haría bien.”