Don Benjamin, enfrenta la nueva normalidad para subsistir

Viaja dos hora y medida desde Puruándiro para vender sus espárragos...

Manuel Delgado | El Sol de Salamanca

  · sábado 4 de julio de 2020

Don Benjamín se mueve aun con agilidad para vender sus productos aun con sus 85 años de edad. / Fotos: Manuel Delgado | El Sol de Salamanca

Valle de Santiago, Gto. (OEM-Informex).- Benjamín Saldaña, hombre de 85 años de edad es un comerciante de espárragos, negocio que lo mantiene activo y con salud aun con su edad avanzada. Originario de Puruándiro, Michoacán llegó a esta ciudad luego de viajar dos horas y media con sus hijos para intentar abrir mercado local y solventar la crisis económica que les aqueja por motivo de la emergencia sanitaria del Covid-19.

Aunque el negocio es de uno de sus ocho hijos, él es responsable del producto que transportan en camioneta y de cuatro vendedores que llegan acompañándolos y ofrecen el producto a granel, traído directamente desde el estado vecino de Michoacán.


La nueva normalidad no les ha permitido ver crecer con agilidad el negocio de espárragos, además de que hace apenas unas tres semanas iniciaron con la venta del producto que les da una hectárea de terreno y que intentan vender en su tierra natal y una cantidad suficiente en otros municipios.


“Uno de mis hijos los cultiva tiene una una hectárea en Puruandiro”, dice Benjamín al señalar que el no sabe como es el ciclo de producción del espárrago, ya que quien se encarga de eso son sus hijos.

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Luego de haber comenzado la cosecha del ,producto, apenas hace una semana que llegaron a esta ciudad para intentar vender “y ahí va la cosa...poco a poco, ya que hay venta escasa debido a que hay poca gente y apenas hemos vendido un kilo, aunque empezamos temprano”.


el comerciante, quien luce fuerte pese a sus 85 años de edad se mueve con agilidad en el arroyo de la calle que es acceso a la ciudad y ofrece a los automovilistas el producto a 40 pesos el manojo o a 80 el kilo, vegetal que en las tiendas de autoservicio cuesta hasta 120 pesos.


Antes, Benjamín Saldaña venía desde Puruandiro a comercializar tapetes, los cuales compraba para revender y le iba bien. “Antes me dedicaba a la venta de muebles y luego de tapetes. Yo venía aquí mismo me ponía y ponía con un puesto de tapetes...ahí se ponía un tianguis hace de menos unos 10 años”, dice.


Aunque no trae colocado el cubrebocas por la actividad que realiza ya que le genera calor, afirma que sí se protege y cuando tiene que acercarse a los clientes se lo coloca. “Si me protejo...sí lo uso ahí lo traigo”, dice señalando la bolsa delantera de su pantalón.


La economía “esta durita..no está muy bien” señala al decir que con sus ingresos económicos sostiene a su esposa. Ya no a sus hijos, todos adultos y con sus propias actividades de comerciantes. Uno de ellos trabajando en los Estados Unidos.


El puruandirense Benjamín Saldaña se dedica al comercio desde siempre, igual que sus hijos, ya que “no le conozco una letra. Nunca fui a la escuela”. Yo trabajé cortando naranja en Estados Unidos... estoy bien gracias a Dios, para la edad que tengo. Trabajé poco, en trabajos poco pesados. No me siento enfermo, así que diga, yo ya me quejo, no, pero sí me cuido (del coronavirus)”, finalizó.

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