"Hoy estamos en la peor historia de Pemex con este gobierno, al contar con refinerías con más de 70 años de antigüedad y que siguen siendo un riesgo para la población mexicana, al no contar con una renovación de sus instalaciones", así lo manifestó, Carlos Álvarez, presidente de México, Comunicación y Ambiente, tras la emanación de una nube amarilla el pasado martes en Salamanca y la que consideró como el quinto incidente de este tipo en los últimos seis años.
El ambientalista, señaló que de seguir a así existe un grave riesgo de que algún día vaya haber una gran explosión que cauce la muerte mueran miles, ya que se prefirió invertir en una nueva refinería, en lugar de dar mantenimiento a las que ya estaban como es el caso de Salamanca y Tula.
“Este gobierno tomó una mala decisión al hacer una nueva refinería, que además la hizo en un sitio inundable y a la cual se la invertido más de 18 mil millones de dólares, dinero que se pudo utilizar para reconfigurar por lo menos la de Tula y Salamanca (…) tenemos en México seis refinerías chatarras algunas han registrado explosiones y otras emanaciones y eso es porque siguen utilizando equipos con más de 70 años de antigüedad y que son contaminantes, en lugar de cambiarlos por nuevos y amigables al ambiente”, explicó.
Indicó que en México no existe la autoridad, ya que instituciones como Asociación de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), que deberían de enfocarse en la sanción de estas empresas por daños ambientales no actúan y solamente sirve para bloquear el desarrollo del sector hidrocarburos y no para evitar riesgos a la población.
“Hoy estamos en el peor momento de la historia de Pemex en manos de este gobierno, estamos peor que antes, porque es irresponsable por parte de este gobierno tener estas refinerías y me refiero a las seis que hay en el país, todas están en grave riesgo de generar problemas. no hay día en que no haya riesgo de explosión”, dijo.
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Respecto a las emanaciones de la refinería de Salamanca del pasado martes, señaló que la nube amarilla que emanó de Pemex no es otra cosa que un desfogue de gasóleo proveniente de la planta catalítica, el cual contiene hidrocarburo, azufre y otras sustancias que dañan el sistema nervioso central en los niños y generan cáncer, reducción de la capacidad pulmonar, asma y leucemia en los adultos.