El desarrollo social, económico e infraestructural de Salamanca a lo largo de su historia, ha estado ligado a la actividad petrolera, pues además de contar con una de las refinerías con mayor captura de productividad del Sistema Nacional de Refinación (SNR), en 1938 el entonces presidente de la república, el general Lázaro Cárdenas del Río donó al municipio el puente el conocido como El Molinito, estructura a la que luego de 65 años se construyó su gemelo, que fue inaugurado el 24 de febrero del 2003, en el marco de la conmemoración del Día de la Bandera.
El solucionar el traslado de norte a sur y viceversa a través del río Lerma fue un problema que se comenzó a atender en 1864 cuando el emperador Maximiliano visitó a la entonces Villa y expidió un acuerdo para el tendido de un puente para atravesar su cauce, proyecto que se hizo realidad 75 años más tarde. Traído desde Monterrey la estructura se ensambló y se armó a base de remaches entre la segunda mitad de 1938 y el primer semestre de 1939.
En este aspecto el cronista de la ciudad, Juan José Rodríguez Chávez puntualizó que este puente fue armado totalmente en la ciudad, cuando todavía no se conocía ampliamente la soldadura autógena el cual en un inicio se conoció como puente blanco debido a la tonalidad en que fue pintado; en 1972 a la estructura se le agregaron unos andadores laterales para el paso peatonal.
Sin embargo, este no fue el primer puente sobre el Lerma, ya que en 1889 se construyó uno especialmente para ferrocarril, cuya obra la realizó el ingeniero inglés Ernest Barton, en la primera década del siglo XX y el cual obtuvo su nombre por el color del cual fue pintado “Negro”, se debió a la evolución continua que tuvo el ferrocarril, ya que evolucionaba constantemente y fue implementado el uso del tren de trocha ancha, es decir, dejó de existir la vía angosta para dar paso a la vía ancha como parte de la evolución de los medios de transporte en el siglo XX.
Actualmente son siete los puentes que atraviesan el río, todos para tráfico vehicular y de personas ya que el mencionado para ferrocarril cambió a este destino en 2009 debido a la desaparición desde hace ya tiempo del ferrocarril a Morelia.
*A desnivel*
Los cruces ferroviarios fue otra problemática que se atendió en Salamanca en la época moderna, debido a los congestionamientos viales que se generaban ante el paso del ferrocarril cuya vía atraviesa geográficamente por la mitad al municipio en dirección de oriente a poniente.
La solución a ello fue la construcción de pasos a desnivel que permiten el cruce de la vía, el primero se construyó por la calle Zaragoza y fue inaugurado en 1966, el segundo se localiza en la calle Obregón y se abrió en 2002, los otros dos de ubican en las calles Cazadora y Pasajero, los cuales se construyeron entre 2009 y 2011.