Salamanca, Gto.- En grande festejaron y cumplieron con su fe el gremio de los panaderos de Salamanca. La devoción y alegría entre los participantes en este grupo de salmantinos que le siguen dando tradición a las festividades.
En la actualidad el gremio de los panaderos es de lo más extenso y de acuerdo al libro de las Celebridad del Corpus Christi, hay una tradición de familias dedicadas a esta actividad, es por eso que basados en la información se hace un recuento desde las antiguas panaderías, hasta las actuales.
PANADERÍAS DESAPARECIDAS
De las panaderías que ya desaparecieron en Salamanca, voy a mencionar algunas por ejemplo: la panadería de Don Toribio , que estaba en calle “Tomasa Esteves”, entre Matamoros y Avenida del Trabajo; panadería de Don Eleuterio Acosta Ojeda que estaba en calle Sánchez Torrado entre Morelos y Aldama; la panadería de Don Pancho que estaba en calle Juárez esquina con Albino García (donde actualmente se encuentra el Museo Hidalgo), panadería “La Superior” de Don Alberto que estaba en calle Allende (casi esquina con Sánchez Torrado), panadería “La Mascotita” de Don José Mendoza Zavala que estaba en calle 5 de Mayo entre Morelos y Aldama; por cierto en la década de los 50´s Don José Mendoza fue un entusiasta mayordomo del gremio de los panaderos, panadería “Sancho Pan” que estaba en calle Tecolutla entre Madero y Árbol Grande, panadería “La Espiga de Oro” de Don Aurelio Mendoza Zavala que estaba en calle Guerrero entre Colón y Carranza, panadería “San Juanita” de Don Marcelino Yépez Martínez que estaba en calle Revolución esquina con Júpiter panadería “La Pequeñita” de Don Miguel Villafaña Serrato que estaba en calle Uriangato de la Col. Guanajuato.
PANADERÍAS VIGENTES
Una de las panaderías más antiguas en Salamanca, indiscutiblemente es “La Santísima Trinidad” y vigentes también están por ejemplo: panadería “Salamanca”, “Celaya”, “San Carlos”, “La Soledad”, “El Molino”, “San Gonzalo”, “Las Flores”, “Tolentino”, “Roma”, “Fina”, “San Antonio”, “La Guadalupana”, “La Espiga”, “Los Alamares”, panadería de “Rafael Méndez”, “Especial Panificadora”, “El buen pan”, “La Virgencita”, al propietario de esta panadería señor Ernesto Páramo se le conocía por ser muy estricto y demasiado rígido con sus trabajadores y familia y por ello le apodaban “El verdugo”; por último en ésta entrega quiero mencionar que el propietario de la panificadora “Fátima” señor Fernando Ramírez actualmente se le recuerda porque en el año 1973 fue el primer propietario de panadería en Salamanca en dar aguinaldo a sus trabajadores.
REFLEXIÓN
En toda la historia relacionada con las panaderías y con los tahoneros-panaderos de Salamanca, se han vivido alegrías, tristezas, sufrimientos, pero lo más relevante e importante es que en los rincones de cada panadería se encierra un misticismo muy especial plagado de tradicionales aromas y que por siempre continuara ya que el pan ha sido es y seguirá siendo alimento del mundo y además es caracterizado como un símbolo de paz y hermandad.
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