Cuando la afición trasciende: así nació en México la asociación dedicada a la obra de Tolkien

Antes de los canales de YouTube especializados en un tal o cual tema, existían clubes o agrupaciones donde personas compartían lo que sabían de sus temas favoritos. Así podíamos juntarnos para hablar de caricaturas, cine, música y hasta literatura.

Pero qué pasa cuando esa afición rebasa el tiempo libre para convertirse en algo mucho más serio, incluso en lo legal, como pudiera ser una asociación civil.

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Pues eso le ocurrió a un grupo de jóvenes fans de la obra de J.R.R. Tolkien, que hace más de dos décadas crearon la Sociedad Tolkiendili de México AC, la única organización en su tipo en nuestro país dedicada a estudiar y difundir la obra del autor británico.

Gerardo Cuevas, integrante de la Sociedad, platicó que el grupo surgió en 1999 por medio de los pizarrones que existían en esa época en internet, pero un par de años más tarde dio el paso para crear algo más serio.

“Se dio el salto para empezar a hacer algunas reuniones presenciales o con poquitas personas. Al principio éramos cuatro personas y después un poco más con algunas actividades como presentaciones en algunos eventos culturales de ferias de libros”, dijo a El Sol de México.

Era el año 2001, justo cuando las pantallas de todo el mundo comenzaron a proyectar la primera parte de la trilogía de El Señor de los Anillos, lo que para muchos fue el descubrimiento de la obra de Tolkien.

“(Crecimos) lo suficiente como para que pudiéramos dar el salto en 2001 a convertirnos ya en una asociación civil, totalmente formalizados bajo las leyes mexicanas, con todas los derechos y obligaciones que tiene una agrupación”, añadió.

Ese salto es abismal, una cosa es ser un grupo de amigos platicando en una casa o lugar público, y otra muy diferente es ser una agrupación registrada ante las autoridades. La ventaja de ser una asociación civil es que puedes acceder a fondos públicos o acercarte a la iniciativa privada para recibir financiamiento, la mala, es que estás en la mira de alguien mucho peor que Sauron: el Servicio de Administración Tributaria.

“Nos constituimos como una asociación civil precisamente para cumplir tres objetivos: el primero era precisamente darle seriedad al tratamiento de estos temas (...) El segundo era difundir la obra de Tolkien desde una plataforma diferente a la informalidad, y el tercero es que no sabíamos en lo que nos metíamos”.

Gerardo Cuevas relató que actualmente son alrededor de 25 personas quienes colaboran activamente en la Sociedad, la cual es bastante diversa.

“Aunque parezca curioso (los integrantes de la Sociedad) no son mayoría los que estudian lenguas o los que estudian historia, o sea, sí, tenemos un perfil bastante variopintos y somos muy heterodoxos”, comentó.

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Para contactarlos tiene una página de internet: https://tolkiendili.org.mx/, y ahí están los links de sus redes sociales, donde se pueden consultar sus actividades, incluidas las de este mes donde conmemorarán el 50 aniversario luctuoso de Tolkien.