Juan Manuel Díaz vive de la muerte

Karla Aguilera / El Sol de Irapuato

  · sábado 28 de octubre de 2017

Funeraria

Una de las profesiones que más llaman la atención y curiosidad, son los que se encargan de ofrecer servicios funerarios, desde preparar, embalsamar y hasta cremar los cuerpos de los que ya pasaron a otro mundo. Trabaja alrededor de 16 años en una funeraria

Juan Manuel Diaz es el administrativo, representante legal y asesor funerario de la empresa funeraria en la trabaja desde hace alrededor de 16 años.

“En mi primer día de trabajo fui al Semefo, a recoger a una persona que habían atropellado, cuando lo vi mi sorprendí, porque la persona estaba en muy malas circunstancias, es algo que no se ve a diario, menos tocar y poner en el féretro a la persona, en ese momento no tenía miedo porque ya tenia relación con las personas fallecidas, pero el asombro si estuvo presente, nunca estuve con destrozadas o desmembradas, pero tuve que adaptarme a mi nuevo trabajo”, contó Juan Manuel.

Explicó que no es muy común que haya personas que quieran trabajar en funerarias, pues la persona más “nueva” en ingresar tiene 12 años en la empresa.

Juan Manuel afirmó que se siente muy honrado de trabajar en la funeraria, pues está para servir a los que ya no están y a sus familias, además que de ese trabajo viven ellos y sus familias, pues “viven de la muerte”

CÓMO ES TRABAJAR EN UNA FUNERARIA

Juan Manuel Díaz explicó que la familia del difunto los llama y contrata para que puedan tener la asesoría, primero proceden a tramitar el certificado médico para poder liberar el cuerpo de donde esté, ya sea en el domicilio, hospital o clínica y posteriormente llevarlo a las instalaciones de la funeraria.

Después, para poder preparar el cuerpo tienen que avisarles a los familiares y saber si lo requiere de acuerdo a la causa de defunción si lo requiere o no; Juan Manuel y sus compañeros de la funeraria se encargan de realizar la estética para mayor comodidad del doliente, para que lo vea y se despida bien, como los conocieron en vida.

El proceso de embalsamamiento, la funeraria tiene un técnico especialista en eso, el embalsamamiento es arterial, primero bañan o lavan a la persona; Juan Manuel explicó que cuando una persona fallece tiende a orinar o a defecar por la misma causa de la defunción.

Juan Manuel aseguró que cuando le hablas a la persona ya fallecida, esta coopera para que su procedimiento sea mejor y más fácil.

“Después de dos horas de haber fallecido una persona entra en rigor mortis, que hace que el cuerpo se endurezca y ya no es muy práctico para manejarlo o vestirlo, entonces le hablamos a la persona para que se preste y no lo manipulemos bruscamente, le decimos que lo hacemos con le fin de que se vea bien y su familia lo quiere ver bien, nos ha funcionado esa práctica bastante”afirmó.

Juan Manuel comentó que de los servicios que realizan en la funeraria, 70% son cremaciones y 30% inhumaciones, es decir, entierros, pues depende de la cultura y lo que quiera la familia; y al mes realizan alrededor de 15 inhumaciones y entre 20 y 25 cremaciones, que incluyen los servicios que dan a otras lugares, ya que ofrecen servicio de cremación a otras empresas funerarias.

Juan Manuel explicó que es más económico cremar a la personas que inhumarla o enterrarla, por ejemplo, los bebés o fetos que fallecen normalmente son cremados, porque en un panteón sale más caro inhumarlo, pues ya con sus trámites y horno se cobra dos mil pesos para la cremación.

Juan Manuel dijo que los costos de inhumación van desde los ocho mil pesos, que incluyen todo el servicio y ya depende el panteón que la familia prefiera, pero si es cremación sólo paga el impuesto que actualmente es de 350 pesos, por parte del municipio, por eso es más solicitada.

Además, Juan Manuel mencionó que los servicios que han atendido han sido más común por muerte natural, pero hay ocasiones que brindan apoyo a victimas de violencia.

“Ya hemos atendido también victimas de violencia, nos contactan cuando no identifican a la persona y damos el apoyo para realizar la inhumación o cremación, pasamos al Semefo por ella y nos entregan una liberación para hacernos cargo del cuerpo y si es inhumación la llevamos al panteón municipal en forma gratuita”, contó Juan Manuel.

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