Aunque el nivel del agua ha disminuido, la desconfianza persiste entre los habitantes de La Ordeña, quienes temen que una nueva tromba provoque estragos como los ocurridos el pasado jueves, donde el agua se llevó parte del margen del arroyo que atraviesa la comunidad.

Luego de la lluvia de más de 80 milímetros que cayó sobre la zona norte de Salamanca el pasado jueves, habitantes que colindan con el arroyo, que baja por esta comunidad, temen que se vuelva a repetir lo sucedido aquella noche, cuando el agua alcanzó un alto nivel y se llevó parte del borde del arroyo, lo que ocasionó que algunas casas se quedaran incomunicadas.

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María Mosqueda, habitante de La Ordeña, señaló que ahora viven con temor de que una lluvia similar a la de ese día se vuelva a presentar y ocasione algún incidente mayor.

“Ese día el agua venía con mucha fuerza, se llevó parte de la orilla y tememos que vuelva a pasar lo mismo, sobre todo porque las personas que viven en las orilla son las afectadas, aunque quienes viven arriba también están padeciendo por que el agua se llevó una parte del camino”.

Indicó que las personas de La Ordeña piden a las autoridades se limpie el cauce del arroyo que está obstruido en su parte central por una gran cantidad de piedra, por lo que consideran necesario retirarlas y colocarlas en las orillas para reforzar y evitar que se siga derrumbando.

De acuerdo a habitantes, hace cuatro años fue la última vez que se hicieron trabajos en el lugar y, desde entonces, no se ha vuelto a realizar alguna maniobra.

Por su parte, la Dirección de Protección Civil informó que algunos dueños de viviendas se han estado metiendo al terreno federal del cauce del arroyo, lo que ha ocasionado que cuando el alto flujo reconoce su recorrido, el agua queda a la salida de las casas, por lo que estas personas también han hecho mal al irle ganado terreno al cauce.

Señaló que las cuencas, drenes y canales están a cargo de la Conagua y hace cuatro años, cuando ocurrió algo similar, se hizo un desazolve, pero en estos tres años se utilizó este cauce para pasar vehículos, lo que agrava la situación cuando el agua baja de los cerros.