VALLE DE SANTIAGO, Gto; Ante la necedad de los comerciantes ambulantes que ocupan las entradas de los planteles educativos del centro de la ciudad, las autoridades han tenido que tomar medidas para evitar que por el hacinamiento de ambulantes, pueda ocurrir un accidente de tránsito en el que la vida de los niños, corra peligro.
Y es que desgraciadamente, no sido posible que las autoridades logren que los ambulantes entiendan, que deben dejar libre los accesos a las escuelas. Insisten, en colocarse justo frente a la entrada de los planteles educativos, obstruyendo el paso de los niños cuando entran a clases y haciendo lo mismo, cuando salen.
Ante la terquedad inamovible de los comerciantes ambulantes, las autoridades no han tenido más remedio que, para evitar que alguno de los niños que entran como salen de clases pueda ser víctima de un accidente, han tenido que cerrar las calles a la circulación para evitar el paso de vehículos de motor a la hora de la entrada y de la salida de los pequeños.
Y para muestra, tenemos la entrada de la escuela Ausencio Alvarado, que se ubica en la calle Ocampo en pleno corazón de la ciudad. Sin embargo, no es el único caso. Lo mismo sucede en otras escuelas del centro como la Corregidora, la Miguel Hidalgo e incluso en los jardines de niños en donde el fenómeno, ya comenzó a presentarse.
De ahí que sea necesario, que las autoridades tomen cartas en el asunto. Y deben ser medidas drásticas como por ejemplo, quien no entienda que debe dejar libre en los accesos a las escuelas, proceder a retirarlos y no darles permiso para que se puedan instalar los olores escuela, sino en cualquiera.