Valle de Santiago, Gto; Uno de los grandes retos de las próximas administraciones, será el mantener un control estricto sobre el crecimiento del comercio informal. Un comercio informal, que ha ido creciendo con el paso de los años, invadiendo los pocos lugares de esparcimiento público de la ciudadanía.
Hablamos por ejemplo de la zona peatonal del jardín principal. Aquella misma zona, de donde el entonces alcalde-último emanado de las filas del PRI-Juan Gerardo Martínez Moreno, tuvo que utilizar la fuerza pública, para sacar a los comerciantes ambulantes de la zona peatonal del jardín principal. De entonces a la fecha, nada se ha hecho.
Y es que las autoridades municipales han encontrado un freno que se opone a la regularización de los comerciantes ambulantes. Ese freno, se llama impunidad. Los comerciantes ambulantes que ocupan el jardín principal, en cuanto sienten que son agredidos en sus intereses, de inmediato se acercan con algún partido político.
Como tampoco faltan los partidos políticos que por tal de llevar agua a sus molinos, se prestan a este tipo de circunstancias, por lo general los comerciantes ambulantes siempre se salen con la suya. Caso concreto de la presente administración en donde ya se habían reubicado los comerciantes ambulantes, pero de inmediato, obtuvieron el auxilio para poder regresar a sus lugares.
De ahí, que esto se haya convertido en un círculo vicioso. Por ello, es que mencionamos que uno de los desafíos que van a enfrentar las próximas administraciones, ya no es siquiera pensar en la posibilidad de reubicar a los comerciantes que se encuentran en el jardín principal. Ahora, se trata de que no sigan creciendo pues de lo contrario, van a convertir esta zona, en una sucursal del mercado.
