VALLE DE SANTIAGO, GTO.– Con las conmemoraciones del miércoles de ceniza, comenzó la Cuaresma cristiana. Ayer, cientos de personas en los diferentes lugares de culto, estuvieron acudiendo para tomar la ceniza, que les fue impuesta, con las palabras “arrepiéntete y creé en el Evangelio” y con el llamado por parte de la Iglesia Católica, de buscar un acercamiento con Cristo.
Las conmemoraciones del miércoles de ceniza, nos recuerda nuestra condición de pasajeros en la vida. Las palabras “recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás”, que anteriormente se pronunciaban al imponernos la ceniza, era un recordatorio claro de que, somos mortales y que tarde o temprano, tenemos que rendir cuentas al creador.
Sin embargo, las palabras han cambiado, aunque no el significado de lo que representa el miércoles de ceniza. Es necesario recordar, que a partir de ayer, son 40 días que tenemos para volver los ojos a nuestro creador. Son 40 días, en los que tenemos que reflexionar sobre lo que hemos hecho en nuestra vida de la que algún día, tenemos que dar cuentas.
Y también son 40 días de preparación para participar en los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección del Hijo de Dios. Ese es el compromiso que todas aquellas personas que participaron en el ritual de la imposición de la ceniza, adquirieron y que tendrán que cumplir, pues de lo contrario, de nada habrá servido su participación.
Las celebraciones del miércoles de ceniza, tienen el poder de reunir a todos los católicos, sin importar su edad, el color de su piel, su estatura, su condición económica. Lo mismo es suministrada a pobres que a ricos. A niños y ancianos, a hombres y mujeres pues el llamado a ser mejores, va dirigido a todos y depende de nosotros, atender ese llamado.