/ viernes 12 de enero de 2024

Relojeros, a un “tic-tac” de desaparecer

Antes de la llegada de los teléfonos celulares; el uso de los relojes tanto de mano como de pared era muy común, además de que eran productos con una alta demanda

A sus 79 años de edad, José Venegas vive los últimos “tic-tac”, de un oficio que se encuentra cerca de desaparecer, debido a la inclusión de relojes en aparatos tecnológicos como celulares, tabletas inteligentes y la evolución de estos los “smartwatch”, que no se encuentran limitados a un solo funcionamiento y que han hecho que quienes se dedican al oficio de reparar relojes se quede cada vez con menos clientes.

Te recomendamos: Desde los doce años, Arturo Vargas se ha dedicado a la reparación del calzado

Vengo de México con mi padre, a los tres años de edad a Valle de Santiago y ahí fue donde aprendí el oficio de relojero, en donde la persona que me enseñó a este trabajo, me dijo que se lo enseñara a más personas, llevó 32 años aquí en Salamanca y me gusta mucho mi trabajo; este oficio prácticamente ya se acabó; porque solamente vienen por las pilas porque reparaciones grandes ya no hay, pero aquí seguimos a pie de lucha”, expresó el relojero.

José Venegas recordó que, antes de la llegada de los teléfonos celulares; el uso de los relojes tanto de mano como de pared era muy común, además de que eran productos con una alta demanda, lo que hacía del oficio de reparador un negocio rentable para todos los relojeros, sin embargo, con la evolución de productos este oficio que ha ido desapareciendo.

Este oficio lo empecé a los 16 años de edad, llevo toda una vida; solamente me quedé con el equipo necesario para poder reparar los relojes; antes arreglaba hasta 100 relojes y ahora nada, y ahora sólo pilas, correas, extensibles o trabajos sencillos; para mi es lo mejor ser relojero, ya me falla la vista y las manos, pero tengo hijos que me echan porras y por estas mismas razones; yo quisiera dejar esto pero pues mientras el cuerpo aguante, seguiré trabajando en este oficio que tanto me gusta”, explicó.

Ante ello, el relojero reconoció que al ser un negocio poco requerido, ya no puede dar trabajo o enseñar a otras personas, ya que anteriormente en tiempos de abundancia ocupaba a una persona para que lo asistiera en las reparaciones, por lo que es consciente que este oficio vive “tiempo extra”.

Cuando llegué aquí tenía trabajo para mi y los tres trabajadores que tenía, ahora muy y apenas sale para mi. Este oficio se está acabando con la llegada del celular, porque ahí tienen todo y por otro lado de la inseguridad que se tiene en la joyería y el alto costo de la materia prima”, comentó.

Suscríbete a nuestra edición digital

Con el oficio de relojero, José Venegas García logró solventar los estudios de sus hijos quienes en la actualidad lo han seguido alentando a continuar con este oficio que es muy grato para él, por lo que seguirá dedicándose lo que más le gusta, hasta que las manecillas del sector se detengan para siempre.

A sus 79 años de edad, José Venegas vive los últimos “tic-tac”, de un oficio que se encuentra cerca de desaparecer, debido a la inclusión de relojes en aparatos tecnológicos como celulares, tabletas inteligentes y la evolución de estos los “smartwatch”, que no se encuentran limitados a un solo funcionamiento y que han hecho que quienes se dedican al oficio de reparar relojes se quede cada vez con menos clientes.

Te recomendamos: Desde los doce años, Arturo Vargas se ha dedicado a la reparación del calzado

Vengo de México con mi padre, a los tres años de edad a Valle de Santiago y ahí fue donde aprendí el oficio de relojero, en donde la persona que me enseñó a este trabajo, me dijo que se lo enseñara a más personas, llevó 32 años aquí en Salamanca y me gusta mucho mi trabajo; este oficio prácticamente ya se acabó; porque solamente vienen por las pilas porque reparaciones grandes ya no hay, pero aquí seguimos a pie de lucha”, expresó el relojero.

José Venegas recordó que, antes de la llegada de los teléfonos celulares; el uso de los relojes tanto de mano como de pared era muy común, además de que eran productos con una alta demanda, lo que hacía del oficio de reparador un negocio rentable para todos los relojeros, sin embargo, con la evolución de productos este oficio que ha ido desapareciendo.

Este oficio lo empecé a los 16 años de edad, llevo toda una vida; solamente me quedé con el equipo necesario para poder reparar los relojes; antes arreglaba hasta 100 relojes y ahora nada, y ahora sólo pilas, correas, extensibles o trabajos sencillos; para mi es lo mejor ser relojero, ya me falla la vista y las manos, pero tengo hijos que me echan porras y por estas mismas razones; yo quisiera dejar esto pero pues mientras el cuerpo aguante, seguiré trabajando en este oficio que tanto me gusta”, explicó.

Ante ello, el relojero reconoció que al ser un negocio poco requerido, ya no puede dar trabajo o enseñar a otras personas, ya que anteriormente en tiempos de abundancia ocupaba a una persona para que lo asistiera en las reparaciones, por lo que es consciente que este oficio vive “tiempo extra”.

Cuando llegué aquí tenía trabajo para mi y los tres trabajadores que tenía, ahora muy y apenas sale para mi. Este oficio se está acabando con la llegada del celular, porque ahí tienen todo y por otro lado de la inseguridad que se tiene en la joyería y el alto costo de la materia prima”, comentó.

Suscríbete a nuestra edición digital

Con el oficio de relojero, José Venegas García logró solventar los estudios de sus hijos quienes en la actualidad lo han seguido alentando a continuar con este oficio que es muy grato para él, por lo que seguirá dedicándose lo que más le gusta, hasta que las manecillas del sector se detengan para siempre.

Local

Día Internacional contra el Bullying: Un llamado a la empatía y la acción

Hoy, en el Día Internacional contra el Bullying, el mundo se une en un firme rechazo a una de las plagas más persistentes que afectan a nuestros jóvenes: el acoso escolar.

Local

Disminuye venta de gas LP por calor

Los cilindros suelen durar más de tres meses en uso debido a que la ciudadanía reduce su consumo

Local

Realizarán esterilizaciones a bajo costo

Cuetan con apoyo de diversas asociaciones animalistas