APANICADO
Quien se truena los dedos de nerviosismo es el alcalde panista de Guanajuato, Alejandro Navarro Saldaña, quien ve cómo se le está diluyendo entre las manos la posibilidad de que pueda buscar la elección consecutiva. Mal haría el dedo todopoderoso del panismo si lo incluye en la lista. Sería un garrafal error y se correría el riesgo de perder, el 6 de junio del 2021, la capital del estado aunque sabemos que los capitalinos no son del agrado del panismo. Puro León.
LIBRE
Entonces, tal vez no les interese tanto conservar la plaza. Lo demuestra el hecho de que han dejado a Navarro hacer y deshacer. La última y más reciente tiene que ver con la depredación de un área ecológica al construir un camino, destrozando toda clase de flora y fauna, para beneficiar supuestamente a su suegro propietario de terrenos en la zona. Nadie, a la fecha, ha integrado una carpeta de investigación.
DAÑOS
Sin embargo, el Observatorio Ciudadano de Guanajuato que encabeza el expanista Carlos Arce Macías, anuncia que va a presentar denuncia penal de hechos contra el munícipe por los daños a las áreas protegidas. El OCG no ha tenido empacho en señalar a la administración de Navarro como “un gobierno sin rumbo”, al encontrar una serie de situaciones irregulares como es la “sospechosa aprobación de fraccionamientos en áreas de conservación ecológica o natural”.
MORDAZA
Por si fuera poco, el alcalde capitalino está tratando de implementar la “ley mordaza”, en un claro atentado a la libertad de expresión y al derecho a la información, al condicionar las entrevistas con la prensa. El Observatorio Ciudadano considera que este es un gobierno “disfuncional” y que en el municipio impera el desorden. Pese a todo este desbarajuste, ha trascendido que el alcalde tiene el visto bueno para que busque la reelección. Allá se los haya.
HORARIO
Este sábado por la noche tendremos que retrasar una hora nuestro reloj para regresar al horario normal después de seis largos meses del horario de verano. No sabemos, sin embargo, si desde la federación han pensado en cancelarlo por presumir algún indicio de corrupción (tal vez alguien se está robando la luz solar) o por ser una medida “neoliberal”, “fifí” y “conservadora”. Quizá someterlo a consulta entre el pueblo bueno y sabio o simplemente es suficiente con lo que diga el dedito tabasqueño. Por lo pronto, a retrasar una hora las manecillas del reloj.
FARSA
No se puede hablar de un supuesto rebrote de la pandemia del coronavirus, si esta no ha sido erradicada. La enfermedad no ha cesado desde que se decretó la contingencia sanitaria; se pasó del semáforo rojo al naranja y luego al amarillo pero no porque estuviera bajo control, sino más bien para ayudar a la reactivación económica de Guanajuato, a la conservación de empleos, a la reapertura de empresas y negocios con el riesgo que esto implicaba. Lo que hay no es propiamente un rebrote, es más bien un repunte del “mal del siglo” cuya curva ha estado registrando vaivenes. No hay vacunas, no hay cura, sólo se puede prevenir si usamos cubrebocas, gel antibacterial, nos lavamos las manos, guardamos distancia, evitamos aglomeraciones y dejamos las fiestas para mejor ocasión. Pero no. La movilidad es intensa. Le hemos perdido el respeto a la Covid-19 y el miedo a la muerte.