/ jueves 4 de enero de 2024

Promueven salmantinos juguetes artesanales

Su costo es de un 50% menos que en productos ofertados en cadenas comerciales

La fabricación a escala de de cocinas, casas de muñecas, carriolas y hasta refrigeradores con material MDF, son juguetes elaborados por manos salmantinas; un mercado en donde Roberto Contreras tuvo que incursionar tras más de 10 años dedicados a dirigir un taller de suvenires publicitarios y serigrafía que se vio obligado a cambiar de giro desde el inicio de la pandemia, desde entonces en vísperas de Reyes ha llegado de ensamblar centenares de artículos que han llevado alegría y diversión a los hogares.


La pandemia abrió un nuevo nicho de mercado para artesanos locales.


“Ya tenemos cuatro años, este sería el quinto día de Reyes que trabajamos y elaboramos estas cocinas, la idea surgió cuándo empezó la crisis del Covid, que no hallábamos qué hacer con el trabajo y nuestra fuente de trabajo que en ese entonces era otro nicho de mercado, que se vio afectado totalmente porque se vio cerrado todo lo que nosotros vendíamos, entonces tratamos de buscar una alternativa diferente e hicimos las primeras pruebas, lo primero que hicimos fue unas carriolas para niños y vimos que tuvo resultado y empezamos a comercializarlo”, relató Roberto.


Su costo es de un 50% menos que en productos ofertados en cadenas comerciales.


A partir de ese entonces algunos ciudadanos y vecinos, comenzaron a preguntar sobre la fabricación de otro tipo de juguetes como las casas para muñecas y las cocinas, por lo que se comenzaron a ensamblar de acuerdo a los pedidos que se fueron generando poco a poco; “de ahí la gente comenzó a pedir una u otra cosa, hasta hace tres años que hicimos la primer cocinita y fue lo que más le gustó a la gente”.


Desde hace cinco años Roberto y su familia se dedican a la elaboración de juguetes a escala.


En comparación a los costos que se pueden encontrar en cadenas comerciales y tiendas departamentales, los productos que fabrica Roberto presentan un 50% menos, al igual que los que se ofertan en ciudades aledañas como Irapuato, Celaya y Apaseo, que son de los mismos materiales; “es MDF de seis milímetros y cuesta mil 100 pesos y tenemos aparte el refrigerador como complemento que cuesta 900 pesos”.

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En Salamanca se cuenta con dos sucursales ubicadas en la zona centro, que pueden realizar este tipo de trabajos uno en la calle Carranza y la segunda en la Juárez, en donde el producto con mayor demanda son las cocinas; “mientras que vendemos alrededor de 40 casas de muñecas, vendemos 80 cocinas, es más del doble, es un producto artesanal y que contribuye a recobrar este tipo de juegos y convivencia”, concluyó.



La fabricación a escala de de cocinas, casas de muñecas, carriolas y hasta refrigeradores con material MDF, son juguetes elaborados por manos salmantinas; un mercado en donde Roberto Contreras tuvo que incursionar tras más de 10 años dedicados a dirigir un taller de suvenires publicitarios y serigrafía que se vio obligado a cambiar de giro desde el inicio de la pandemia, desde entonces en vísperas de Reyes ha llegado de ensamblar centenares de artículos que han llevado alegría y diversión a los hogares.


La pandemia abrió un nuevo nicho de mercado para artesanos locales.


“Ya tenemos cuatro años, este sería el quinto día de Reyes que trabajamos y elaboramos estas cocinas, la idea surgió cuándo empezó la crisis del Covid, que no hallábamos qué hacer con el trabajo y nuestra fuente de trabajo que en ese entonces era otro nicho de mercado, que se vio afectado totalmente porque se vio cerrado todo lo que nosotros vendíamos, entonces tratamos de buscar una alternativa diferente e hicimos las primeras pruebas, lo primero que hicimos fue unas carriolas para niños y vimos que tuvo resultado y empezamos a comercializarlo”, relató Roberto.


Su costo es de un 50% menos que en productos ofertados en cadenas comerciales.


A partir de ese entonces algunos ciudadanos y vecinos, comenzaron a preguntar sobre la fabricación de otro tipo de juguetes como las casas para muñecas y las cocinas, por lo que se comenzaron a ensamblar de acuerdo a los pedidos que se fueron generando poco a poco; “de ahí la gente comenzó a pedir una u otra cosa, hasta hace tres años que hicimos la primer cocinita y fue lo que más le gustó a la gente”.


Desde hace cinco años Roberto y su familia se dedican a la elaboración de juguetes a escala.


En comparación a los costos que se pueden encontrar en cadenas comerciales y tiendas departamentales, los productos que fabrica Roberto presentan un 50% menos, al igual que los que se ofertan en ciudades aledañas como Irapuato, Celaya y Apaseo, que son de los mismos materiales; “es MDF de seis milímetros y cuesta mil 100 pesos y tenemos aparte el refrigerador como complemento que cuesta 900 pesos”.

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En Salamanca se cuenta con dos sucursales ubicadas en la zona centro, que pueden realizar este tipo de trabajos uno en la calle Carranza y la segunda en la Juárez, en donde el producto con mayor demanda son las cocinas; “mientras que vendemos alrededor de 40 casas de muñecas, vendemos 80 cocinas, es más del doble, es un producto artesanal y que contribuye a recobrar este tipo de juegos y convivencia”, concluyó.



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