Plagas por cambio climático afectan cultivos de Cempasúchil

Los cambios atípicos de temperaturas han afectado no sólo a la producción de granos, frutas y hortalizas, sino también a las flores, particularmente a la Cempasúchil, que a días de que tenga que ser cortada tiene plagas por la falta de lluvias.

Martín Barajas, trabajador del campo desde hace más de cuatro décadas ofreció su testimonio, pues hace algunos años comenzó a notar junto con otras personas dedicadas a sembrar, que mantener las cosechas en buen estado es cada vez más difícil y esto aumenta los precios de mantenimiento, e indirectamente el precio a mayoristas y consumidores, sin la garantía de que siquiera puedan recuperar sus inversiones.

“Ahorita estamos batallando con una plaga que llegó de chapulines, empezaron en el maíz y me di cuenta que también les gusta la flor de Cempasúchil, pero no la de pata de león”, comentó mientras señalaba la diferencia entre el área de la flor de cempasúchil, que si bien ha podido mantener en buen estado, es menos frondosa que la de la pata de león.

Un factor determinante en la aparición de estas plagas es la falta de lluvias, pues durante la temporada fuerte de éstas los agricultores se quedaron esperando.

Por si fuera poco, cuando hubo lluvias éstas fueron muy fuertes y en su momento dañaron algunos cultivos, pero al ya no registrarse más precipitaciones, el agua no fue suficiente y muchas siembras de temporal también sufrieron grandes pérdidas.

El maíz es uno de los cultivos afectados por estos cambios, esto se ha visto reflejado en el incremento a los precios de las tortillas, que en algunos estados de la república han alcanzado hasta los 25 pesos.

“Antes teníamos muy presentes las fechas de siembra y cosecha, había temporadas en las que llovía año con año, ahora sembramos sin saber si algún cambio inesperado en el clima nos va a hacer perder todo, cada vez es más común que esto suceda”.

Actualmente productores de flores de Cempasúchil y grano se encuentran con la incertidumbre por los pronósticos de bajas importantes en la temperatura, las cuales podrían mermar los cultivos de la flor de muerto.

“Ahorita vemos todo muy bien, pero del plato a la boca se cae la sopa y ya ha pasado en otros años que, a unos días de la venta de la flor, se quema toda por el frío y las heladas.

“Necesitamos que se nos brinde apoyo, cada día es más complicado sostener los cultivos, la agricultura es uno de los puntos fuertes de nuestra región y hay que mantenerla, por nosotros y por todos, cuando algo afecta la siembra, los precios se elevan y nos afecta a toda la población”.