Piden por agricultores en Salamanca

Como cada año, la Parroquia de la Inmaculada Concepción de la Virgen María ubicada en la comunidad de Cerro Gordo, celebró a San Isidro Labrador conocido como el patrono de los campesinos y trabajadores del campo, cuya fecha coincide con el inicio del Buen Temporal, por lo que, la principal petición es la bendición de los campos para que las cosechas se den.

• Piden a San Isidro Labrador buena temporada de cosecha

Previo a la celebración y desde el fin de semana pasado, autoridades eclesiales han llevado a cabo recorridos por diversas calles de la comunidad, acompañados de danzas de concheros y apaches, bailes folklóricos representativos de Guanajuato y la participación de la feligresía en las peregrinaciones.

Durante la celebración, se contó con la participación de Monseñor Gerardo Velázquez Solís, quien elevó una bendición a San Isidro para obtener cosechas en esta temporada y con ello, pedir la llegada de las lluvias, pues se ha vuelto indispensable para el campo.

Por su parte, José Juan López Puebla, vicario de la parroquia de Cerro Gordo, dijo que “hoy en esta festividad, agradezco a todos los grupos y personas, que colaboran siempre para que todas las actividades que hacemos se puedan llevar a cabo, pedimos al Señor por la bendición de San Isidro, para que nos dé la gracia de obtener buenas cosechas y bendiga también a los pidamos por sus necesidades y familias”, explicó.

Cada 15 de mayo se conmemora a San Isidro Labrador, considerado el patrono de los agricultores y del campo y quien de acuerdo a relatos religiosos fue un humilde trabajador del campo nacido en Madrid, España el 4 de abril de 1.082. Creció en el seno de una familia muy pobre, pero muy devota y temerosa de Dios, con un gran sentido de la caridad y la bondad hacia el prójimo.

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Uno de los hechos más importantes y que fueron clave para su canonización santo fue cuando el Rey Felipe III estuvo grave de muerte por una enfermedad, poco tiempo después de la exhumación de los restos de San Isidro, al sacarlos del templo, el rey mejoró milagrosamente, sanando completamente de su enfermedad.