La población en el estado aun no está preparada para aceptar la despenalización del aborto al ser una sociedad de formación conservadora.
Además, la resilencia de quienes se someten a este tipo de prácticas, depende de la formación familiar y de los valores éticos y morales expresó el miembro del Colegio de Psicológicos de este municipio, Juan Manuel Barrón.
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Explicó además, que la razón de que el aborto este penalizado en esta entidad habla de las características de la sociedad que prevalece en relación con estos temas tabúes.
Mencionó, que aunque esta puede ser una justificación de la negativa hacia el aborto, también considera que la penalización es un extremo muy notorio.
“Aquí deberíamos ponernos a pensar cómo podemos prevenir el embarazo en niñas de 13 o 14 años, como prevenir y como educar la sexualidad responsable de cada uno de nosotros y de nuestros hijos, como prevenir la salud, porque esto depende de que tanto este informado el niño sobre la sexualidad y como le vamos a madurar para que conozcan las consecuencias”, dijo el psicólogo.
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Además, indicó que la idiosincrasia lleva a pensar en que una mujer embazada es algo que está mal hecho y sobre todo si no está casada en lugar de emitir un juicio contra ella.
Por lo que, se debe de repensar en cómo se puede ayudar esa persona, ya que la mayor parte de los abortos que se realizan son a mujeres jóvenes y el riesgo al que se enfrentan al producirse de manera clandestina, por eso dijo, es importante que una educación positiva sobre la sexualidad y la responsabilidad que comience desde el gobierno, pues en pleno siglo XXI, se continúan generando una gran cantidad de embarazos.
Por su parte, reconoció que las situaciones psicológicas como depresión, culpa, ansiedad entre otras, se genera en las mujeres dependiendo del contexto social, las circunstancias, si alguien más influyo en la decisión o si fue propia.
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Asimismo, el psicólogo señalo, que según un estudio el 60% de las mujeres que abortan llegan a tener consecuencias mentales o de alguna patología porque el aborto al final de cuentas es una crisis, siendo la mujer es quien lo sufre en carne propia.
