Nayeli Navarrete Salinas, responsable de Salud Mental, dio a conocer que durante 2023 se atendieron a 79 personas con diagnóstico de trastornos de pánicos en Salamanca, lo que representa una disminución del 20% en relación con 2022, en donde se atendieron 101. Esta problemática se presenta regularmente en adultos, cuya característica principal no obedece a una situación en específico como estrés laboral o violencia.
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En ese sentido, Navarrete Salinas, señaló que, esto se debe a la difusión que realiza el sector salud acerca de los padecimientos de salud mental , lo que significa que el trabajo está rindiendo frutos, pues, la sociedad es cada vez más consciente y educada en el reconocimiento de las problemáticas de salud mental y las acciones a tomar para atenderlas.
Explicó que los trastornos de pánico o también conocidos como crisis de pánico, suelen presentarse en cualquier momento, entonces no obedecen algún tema en específico, es decir, se puede presentar cuando la persona está en muy buen estado, pero de repente sucede ante cualquier situación, sin que haya alguna situación que estrese a la persona.
“Se debe de hacer un diagnóstico diferencial entre lo que es una crisis de ansiedad y un ataque de pánico, si la persona está bien y de repente viene la ansiedad desatada por nada en específico y vienen síntomas de ansiedad muy agudos, en ese momento ya estaríamos hablando del trastorno de pánico", indicó.
Los trastornos de pánico suelen presentarse con mayor frecuencia desde el inicio de la vida adulta hasta en adultos mayores y sus síntomas principales son ataques de pánico repentinos y repetidos con ansiedad y miedos abrumadores, una sensación de estar fuera de control o de tener miedo a la muerte o a una fatalidad inminente durante un ataque de pánico, latidos fuertes o rápidos del corazón, sudor, escalofríos, temblores, dificultad para respirar, debilidad o mareos, hormigueo o entumecimiento de las manos, dolor en el pecho, dolor de estómago o náuseas.
El tratamiento combinado es el más eficaz para los trastornos de pánico, es decir, farmacológico y no farmacológico, ello aumenta la tasa de éxito en los procedimientos en este tipo de padecimientos, para estos casos preferentemente se recomienda acudir con un especialista de la salud mental.
El trastorno de pánico podría ser hereditario, pero nadie sabe con seguridad por qué algunos miembros de una familia lo tienen y otros no. Los investigadores han descubierto que varias partes del cerebro y ciertos procesos biológicos pueden desempeñar un papel fundamental en el temor y la ansiedad.