Venta de agua tratada a Pemex en Salamanca, tema pendiente

El proyecto tiene casi una década y media y en ese tiempo se ha convertido en un elefante blanco

Oswaldo Durán / El Sol de Salamanca

  · lunes 12 de febrero de 2024

Consolidar la venta de agua tratada a Petróleos Mexicanos (Pemex) es un proyecto añejo que no se ha podido consolidar en casi una década y media, tiempo en el que Salamanca construyó algunas plantas de tratamiento; a pesar de ello, el volumen que requiere la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor (RIAMA) para sus procesos de enfriamiento industrial excede la capacidad que se tiene en la unidad municipal.

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La RIAMA requiere 600 litros por segundo, incluso un poco más, luego de que de acuerdo con los resultados del Sistema Nacional de Refinación (SNR) de 2023 revelaron un incremento de un 6.5% en el reúso de este recurso por la rehabilitación, aumento y operación de las plantas tratadoras de la refinería, por lo que urge que se consolide este proyecto, debido a que en 10 o 15 años se podría tener un estrés hídrico que repercuta de manera seria en el abasto y suministro de agua potable en la ciudad.

La planta de tratamiento de aguas residuales, que se construyó a un costado del libramiento carretero Salamanca-Valle de Santiago, fue una obra que representó una inversión de 90 millones de pesos, a través de una inversión conjunta la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión Estatal del Agua de Guanajuato (CEAG). Su ejecución se proyectó de octubre del 2011 a septiembre del 2012, sin embargo, el periodo de transición para efecto de operación y estabilización de la planta fue hasta febrero del 2013.

A diferencia de otras plantas que existen en México, esta unidad cuenta con un tratamiento terciario mediante una filtración y una desinfección por ultravioletas que permiten obtener un estado del agua y una calidad óptima para ser utilizada en riego de sembradíos, recargas de acuíferos y envío hacía los afluentes.

Un elefante blanco


Luego de casi dos décadas de haber quedado abandonada y sin funcionamiento, se perdieron las inversiones de recursos federales aplicados a la planta construida en el Ecoparque, la cual trataría el agua del río Lerma para llenar el estanque y riego de áreas verdes; sin embargo, nunca se pudo comprobar el cumplimiento de la norma ambiental para ello, por lo que el proyecto quedó en el abandono y a la fecha el municipio aún paga por vigilar las instalaciones a fin de evitar robos y saqueos de materiales metálicos.

Un proyecto viable


En este contexto, el presidente municipal, César Prieto Gallardo, confirmó que este proyecto podría ser aterrizado, sin embargo, se requiere una inversión importante de recurso, en la que tendría que participar el Estado o la Federación, luego de que se presentó el proyecto al Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) y se determinó que este era un proyecto viable.