Susana Gutiérrez, quien se dedica a la elaboración y comercialización de gorditas de trigo lamentó que sus ventas estén cada vez más bajas desde hace cuatro meses.
Derivado de la crisis económica y epidemiológica que golpea al municipio, los trabajadores semifijos se han convertido en víctimas de esta emergencia sanitaria.
Su puesto está ubicado en la avenida Comunicación Norte, donde se instala durante las mañanas, mientras que por las tardes se traslada a la calle de 5 de Mayo, esto desde hace dos años.
Ella aprendió a elaborar gorditas de trigo gracias a su mamá, quién le dejó la tradición de vender en este mismo sitio desde hace 20 años. Muy orgullosa del trabajo que realiza cuenta a sus clientes lo difícil que es realizar este pan, pues maneja una técnica difícil.
Por las bajas ventas la señora Susana también experimenta la crisis que ha dejado la pandemia del coronavirus, pues tiene que pagar colegiaturas servicios públicos y la renta del departamento donde vive con sus hijos y esposo.
La mujer quién trae el cabello agarrado como cualquier ama de casa cuando cocina expresó su deseo porque les otorgaron un crédito y la preocupación que la embargaba ante la declaración que sus hijos le hicieron de abandonar la escuela preparatoria para que ella no tuviera más gastos.
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" Mis hijos me dijeron que ya no estudiaría y que buscarían la manera de trabajar para aportar a la casa, esto por la situación familiar financiera que tenemos después de la epidemia”, dijo melancólica.
Ella piensa que las bajas ventas se deben a la situación económica por la que están pasando no solamente los comerciantes sino todas las familias salmantinas ya que es consciente de que muchos se quedaron sin empleo.
Con una sonrisa y con las ganas de salir adelante Susana Gutiérrez sigue echándole ganas a la vida para poder sacar a sus hijos adelante y ayudar también a su esposo en la economía familiar, pese a la situación.
