Alumnas y alumnos de educación especial, celebraron la Semana de la Inclusión con una convivencia recreativa de atletismo, cuya finalidad es promover la sensibilidad, el conocimiento y el respeto a la diferencia, así como arraigar hábitos de vida saludable y por ello es una de las mejores maneras para proporcionar la actividad de personas con discapacidad a los niveles de preescolar y primaria.
Durante el evento, participaron 142 escuelas de nivel básico y contó con un record de asistencia de mil 200 personas, entre las que se encontraban alumnos y alumnas con alguna discapacidad como ceguera, débiles visuales, con sordera, discapacidad intelectual, autismo, y talla baja, quienes fueron apoyados y guiados por sus maestros USAER, así como de sus papás y mamás, quienes también participaron en esta actividad física recreativa.
En ese sentido, Raúl Braulio Medina Correo, supervisor de la zona escolar 19 de educación física, dijo que el realizar este tipo de eventos deportivos, además de favorecer la inclusión social, que se convierte en un medio de convivencia social, les permite desarrollar actitudes positivas, mejorar la autoestima, fortalece capacidades físicas, motoras e intelectuales.
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“En esta edición contamos con niñas y niños desde maternal hasta laboral, que son menores de 3 años a mayores de 17 años, quienes compitieron en carreras de 30, 50 60, 70, 100, 200 y 1,500 metros planos; así como lanzamiento de disco, pelota, salto de longitud con impulso y sin impulso”, asentó el maestro Medina Correa.
Por su parte, Alberto Yunuen Mijangos Ramírez, Coordinador Administrativo de la Delegación Regional IV con sede en Irapuato, constató la convivencia de esta actividad que forma parte de la Semana de la Inclusión Educativa, y destacó el compromiso de las autoridades educativas participantes, así como el compromiso de las madres y padres de familia, quienes acompañaron a sus hijas e hijos en esta interacción social que se dio en la unidad deportiva de la ciudad de Salamanca.
Fueron las propias madres y padres de familia que al final de cada competencia premiaron a sus hijas e hijos con la imposición de una medalla de participación.