Campamentos Ferronales testigos de la historia y evolución del sistema férreo

Los campamentos Ferronales en los que se ubicaban unidades-campamento, fueron testigos de la historia y evolución del sistema férreo en nuestro país; al surgir como un espacio de vida en el que los trabajadores de vía y sus familias dejaron huella al interior de vagones acondicionados como sus hogares, puntualmente ubicados en zonas contiguas a las estaciones del tren en todo México; María Guadalupe Fonseca Sierra atestiguó en Salamanca, la última década en que se conoció como Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales), para dar paso al sistema ferroviario moderno que hoy en día se conoce como Ferromex.

Durante el Porfiriato se desarrolló la mayor parte de vías férreas que existen en el país, fue hasta el 29 febrero de 1908 que se firmó el convenio entre el Gobierno Federal y las fusionadas empresas del Ferrocarril Central y el Ferrocarril Nacional para crear la compañía de Ferrocarriles Nacionales de México, suceso que marcó la pauta para el desarrollo y evolución de 25 mil 216 elementos puntuales y 309 vectores, que representan un total de 21 mil 755 kilómetros de vías asignadas o remanentes.

“Fue algo mágico, porque era otra vida, otra época y otras costumbres, para mí fue una época muy bonita la que vivimos en el campamento de ferrocarrileros, vengo de una familia de ferrocarrileros, mis abuelitos paternos y maternos, mi papá, tíos eran reparadores de vía, maquinistas, garroteros o vigilantes”, compartió.

María Guadalupe, hija de un vigilante de vía, vivió de 1987 a 1998 en el campamento ubicado a un costado de antigua estación, en el triángulo que forman ahora las calles Emilio Carranza, San Antonio y Álvaro Obregón; por lo que tuvo la oportunidad de viajar en el tren para acompañar a su padre a diferentes destinos en los que le tocó laborar.

“Mi papá fue vigilante durante 30 años aquí en Salamanca, Querétaro y México, a donde llegue acompañar a mi papá, mi mamá nos subía con mi hermano, para llevarle comida, comíamos con él y luego nos subía en otro tren que venía de regreso, era tan bonito acompañar a mi papá en su trabajo (…) mi casa era un vagón, en el que tenía mi mamá su cocina, nuestro cuarto, vivían como 10 familias de trabajadores en el campamento, todos los niños nos juntábamos a jugar en el parque San Antonio, juntábamos balines en las vías, tuvimos una muy buena infancia”, detalló.

Durante tres generaciones, su familia vivió en el campamento durante casi 90 años, incluso, su abuelo paterno Juan Fonseca que laboró como garrotero, es el último trabajador con vida de su generación de Ferronales, con 92 años de edad, personaje que aún vive en lo que se puede llamar el campamento moderno que se ubica a un costado de la estación.

Los campamentos

En México llegaron a asentarse campamentos que alojaron a 480 familias. En el contrato colectivo de los trabajadores de vía se estipulaba que la empresa les otorgaría vagones de carga para su Fotos Oswaldo Durán | El Sol de Salamanca como vivienda para que de esta manera no tener dificultades en la búsqueda de hospedaje; las cuadrillas, término con el que se conocía a los grupos de las unidades-campamento se componían de entre 10 y 15 vagones.