Ante la presencia de Dios Nuestro Señor y todos sus seres queridos, en el Convento de San Agustín, Geovanni Celaya Ramírez y Adriana López Herrera unieron sus vidas.
Adriana hizo su entrada al santo recinto del brazo de sus padres, Andrés López Almanza y Ma. Luisa Herrera, quienes la entregaron en mano de Geovanni, que estaba junto a sus papás, señores, Alfredo Celaya Belman y Rosa Ma. Ramírez López.
Los dos enamorados después de dar su consentimiento para unir sus vidas, se entregaron los anillos, las arras y se hincaron para que se les colocara el lazo nupcial, que significa que a partir de ahora ya no son dos, sino una sola familia.
Al final de la ceremonia religiosa la nueva familia católica recibió las muestras de cariño de sus amigos y familiares, quienes les desearon dicha y felicidad.