Delincuentes se llevaron los cuerpos de los sacerdotes jesuitas tras asesinarlos en Chihuahua

Los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales, de 80 años, y Joaquín César Mora Salazar, de 81 años, fueron asesinados dentro de la iglesia de la comunidad de Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua, cuanto intentaban defender a un hombre que venía huyendo.

Los delincuentes, no conforme con dispararles para quitarles la vida, se llevaron los cuerpos de las tres víctimas. Ante ello, la Compañía de Jesús exigió justicia y "la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos que fueron sustraídos del templo por personas armadas".

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Un testigo narró a las autoridades que los cuerpos de las tres víctimas se los llevaron los delincuentes.

Intentaron defender a hombre que huía

"Una persona desconocida venía huyendo y se refugió en la iglesia, personas también desconocidas lograron darle alcance y lo ejecutaron con disparos de arma de fuego junto a los sacerdotes", refirió la persona que presenció los hechos.

En el comunicado, la Compañía de Jesús también demandó que "de forma inmediata se adopten todas las medidas de protección para salvaguardar la vida de nuestros hermanos jesuitas, religiosas, laicos y de toda la comunidad de Cerocahui".

Además, subrayaron que estos hechos de violencia no son aislados: "La Sierra Tarahumara, como muchas otras regiones del país, enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas. Todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida, como hoy fueron asesinados nuestros hermanos".

Señalaron que los "jesuitas de México no callaremos ante la realidad que lacera a toda la sociedad. Seguiremos presente y trabajando por la misión de justicia, reconciliación y paz, a través de nuestras obras pastorales, educativas y sociales".

El Chueco, posible responsable de la muerte de jesuitas

José Noriel Portillo, conocido como "El Chueco", sería el responsable de la muerte de los dos sacerdotes jesuitas y de la sustracción de los cuerpos, según personal de la Fiscalía General estatal, por lo que se ha convertido en uno de los objetivos prioritarios para las autoridades en Chihuahua.

Según los informes de inteligencia recuperados por las corporaciones de seguridad, "El Chueco” tiene 30 años de edad y nació en una comunidad de Urique, donde vivió la mayoría de su infancia, hasta que comenzó su ingreso en el crimen organizado.

“El Chueco ha salido a relucir en medios nacionales e internacionales por cometer algunos eventos de alto impacto y recientemente por un aseguramiento de 26 millones de pesos en un arsenal, droga y vehículos que fueron asegurados a inicios del mes de mayo en ese mismo municipio.