En el marco del día de las madres, sus descendientes visitaron a su ser querido en el cementerio, a pesar de ello no todos tienen el privilegio de contar con la presencia de sus familiares ya que existen mausoleos que permanecen en el olvido.
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Esta es una de las fechas de mayor relevancia en la cultura mexicana y cientos de salmantinos acudieron a los panteones para recordar a sus madres con los temas preferidos que les gustaba en vida, otros para rezar el rosario y pedir por su descanso eterno.
Tal es el caso de la señora María Elena, quien acudió al panteón de las Flores en compañía de sus hermanas para recordar a su madre Antonia Cuellar, con quien convivió hasta sus 87 años de edad.
“Yo la recuerdo con todo lo bonito que nos dio, ella nos hizo sentir lo que somos ahorita, y la extrañamos mucho y quisiera que todos los años estuviéramos los once hijos juntos, pero no se puede; ella nos enseño a hacer tortillas, comida y muchas cosas bonitas que nos dejó, si pudiera tenerla de nueva cuenta un día le diría que la quiero mucho, yo la cuidaba hasta el último momento con ella, y tengo cosas muy bonitas de ella”, explicó María Elena.
Por su parte, Faustino Rangel Vidal de 66 años de edad, comentó “vengo a ver a mi madre Isidra Vidal Urquiza, quien falleció en el año de 1975, mi madre tengo muy pocos recuerdos de ella, porque falleció cuando yo estaba muy pequeño, y solamente quedó yo de sus hijos, mis hermanos fallecieron, y cada año en estas fechas vengo a pasar un rato con ella”.
En contraste dentro del panteón de las flores, se encuentran algunas tumbas de algunos hijos que se encuentran en el olvido como el de Georgina Cortés, quien falleciera en el año de 1969, al igual el caso de Nicolás Ledesma, quien falleció en el mismo año.
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