VALLE DE SANTIAGO, Gto; Las ventas de juguetes de pirotecnia han caído casi en su totalidad ante la crisis económica que generó la pandemia por coronavirus. El tianguis que se instala en la salida a Jaral del Progreso luce vacío y sólo eventualmente llegan algunos compradores.
Sonia Vázquez Herrera, representante legal de los comerciantes dijo que se instalaron desde septiembre y desde esa fecha hasta la actualidad las ventas son casi nulas.
“Nos ha ido mal por pandemia, usted ve como está”, dice al señalar su entorno y sólo se nota un par de personas que recién compraron en uno de los puestos algunos escasos productos.
Estos comerciantes de juguetes de pirotecnia tienen ya 15 años vendiendo el producto y nunca como ahora les había ido tan mal en el negocio.
Señaló que los casi 30 comerciantes cumplen a cabalidad con todos los requisitos que les exige la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). “Aquí los que nos hacen las revisiones son los militares”.
Expresó Vázquez Herrera que en septiembre tradicionalmente se vendía por las celebraciones de las Fiestas Patrias y en diciembre por Navidad, aunque lo que más comercializan son las luces de bengala para las posadas”.
La representante de los vendedores de productos a base de pólvora dice que las medidas de prevención son estrictas, como el no tener instalaciones de energía eléctrica o uso de aparatos que generen chispas de electricidad para evitar un accidente.
Sólo se les tiene permitido vender hasta diez kilos de productos a cada persona. “Cumplimos con las reglas ya que nos asignan en un permiso y debemos contar con extintores y pararrayos...”.
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Expresó que los comerciantes del tianguis “sabemos el manejo de la mercancía. No somos expertos, pero sí sabemos y en Celaya lo que pasó (la reciente explosión de juegos de pirotecnia) es que son personas que compran clandestinamente para vender clandestinamente.
No tienen un capacitación...Muchas personas vienen y se les hace fácil comprar y vender, pero no saben los riesgos que tiene el producto”.
Articulo 60 de la Ley de Materiales de Guerra y Pólvora del Ejercito les prescribe que “se estable un permiso extraordinario para la compra y venta de juguetería pirotécnica y podrán vender a particulares que no tengan permiso, hasta 10 kilogramos en su totalidad de dichos productos...”, cita el numeral de la legislación.
“Ya pasando de 10 kilos es más riesgo...Casi nada más vendemos puras luces...no somos somos castilleros, nada de eso. Sólo es juguetería pirotécnica”, finalizó.