El trabajo para los fotógrafos en esta ciudad ha repuntado de manera lenta, sin embargo la posibilidad de retroceso a un semáforo rojo sería catastrófica para los ingresos de los agremiados a este sector.
El presidente del Gremio de Fotógrafos y Rectorías, Abel Ramírez Gutiérrez, expresó que durante el semáforo naranja el trabajo para este gremio no se incrementó debido a la falta de ceremonias grandes como bodas y XV años.
“Con el cambio de semáforo la gente ha decidido posponer sus ceremonias, porque no están seguros de sí se llevarán a cabo o prefieren a que la pandemia pase, lo que nos está generando afectaciones a nosotros como fotógrafos”, indicó.
En promedio los fotógrafos atendían entre 15 a 20 ceremonias durante el fin de semana antes de la emergencia sanitaria, pero a consecuencia de la pandemia esta cifra descendió de una a dos.
Ante esta situación el gremio de fotógrafos ha establecido mecanismo que les permitan generar ingresos como el servicio de motoenvío y negocios de alimentos.
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La cancelación de fiestas patronales, eventos masivos y las restricciones en las celebraciones religiosas han sido factores determinantes para que “el 50% de del gremio de fotógrafos desertó de este oficio”, explicó.
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