Debido a que en esta temporada aumenta la ingesta de azúcar y golosinas en menores de edad, María Concepción Cabrera Sánchez docente en la Facultad de Odontología de la Universidad de la Salle Bajío emitió algunas recomendaciones para mantener la salud bucal de los más pequeños del hogar.
En este sentido explicó que México es el segundo país en Latinoamérica con el mayor consumo de dulces; “de acuerdo a un estudio realizado por la dirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud, 10 millones de niños entre los dos y los cinco años padecen de caries, aunque pueden aparecer por una variedad de motivos, los dulces son una de las principales razones (…) que aumenta el ácido en la saliva elevando las bacterias, que debilitan el esmalte y dentina, ocasionando caries y abscesos dentales dolorosos”.
Añadió que lo ideal es evitar el consumo de estos productos o limitarlo a la regulación que indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), no exceder 3 cucharadas de azúcar al día. “En caso de consumirlos es importante saber elegir qué dulces son menos dañinos; por ejemplo, los chicles pueden llegar a despegar tratamientos dentales, y los caramelos duros, por el tiempo en que tardan en disolverse, causan daño pues el azúcar permanece más en la boca”, manifestó la odontóloga.
Asimismo, recomendó a los padres de familia tomarse un momento del día para enseñarle a sus hijos la importancia de realizar un correcto lavado de dientes después de consumir este tipo de alimentos para retirar cualquier resto de azúcar en la boca.
Finalmente recomendó acudir al dentista en caso de identificar manchas blancas en los dientes, amarillas o marrones e incluso el desprendimiento de una o varias piezas dentales, así como dolor o incomodidad al consumir alimentos.