/ jueves 23 de diciembre de 2021

Llama CNC a no establecer cultivos de cebada y trigo en ciclo otoño-invierno

La falta de acuerdo en precio con la industria y alza de insumos ponen en riesgo utilidad de productores

Ante la falta de acuerdos con la industria para fijar un precio que reditué la inversión en el cultivo de cebada y trigo, Héctor Ortega Razo presidente de la Confederación Nacional Campesina en Salamanca (CNC), hizo un llamado a los productores agrícolas para no establecer cultivos de invierno cuyos costos de inversión por hectárea superan su rendimiento.

El agro guanajuatense cerrará de manera crítica este 2021.

Ante ello, el representante de la CNC en Salamanca indicó que el agro guanajuatense cerrará de manera crítica este 2021; debido a que los industriales han ignoraron por completo al campo y no han querido negociar con el Gobierno del Estado, Federal, ni con las organizaciones; ante la consideración del volumen de agua reservada por los productores; sin embargo, debido al alza en el precio de fertilizantes, no resulta rentable el sembrar en el presente ciclo de otoño-invierno.

“El llamado es a conservar el volumen de agua para establecerlo en el ciclo primavera-verano y no establecer cultivos de invierno, ya que no es rentable; pues si se establece un cultivo como el trigo y cebada tendrán costos de inversión por encima de los 50 mil pesos por hectárea y vamos a gastarnos la poco agua que tenemos”, detalló.

En este sentido, Héctor Ortega Razo señaló que la industria está olvidando al campo sin tomar en cuenta que para sembrar el altiplano se necesitan 70 u 80 mil toneladas de cebada para atender la demanda; “pero en este momento nos están ignorando y creen que porque tenemos agua vamos a establecer un cultivo sin saber a cómo vamos a venderlo”.

El precio para estos granos en el pasado ciclo se estableció en siete mil 30 pesos por tonelada; cuando la UREA tenía un costo de nueve mil pesos por tonelada; actualmente su costo oscila alrededor de los 24 mil pesos, por lo que no les resultaría rentable a los productores la siembra de trigo y cebada.

Por ello, se apostará a la siembra de maíz en el próximo ciclo cuyos costos de siembra y cultivo van a la baja, así como el suministro de agua, al establecerlo en los meses de abril y mayo, para evitar un déficit en las reservas de este grano lo que repercutiría en un alza en su precio y por consiguiente un incremento en el precio de la tortilla.

“El maíz tiene un rendimiento promedio de ocho a 12 toneladas por hectárea (…) lo que no han contemplado las autoridades es su escases a nivel mundial, lo que traería un alza al costo de la tortilla, por lo que el Gobierno debe asegurar la canasta alimentaría (…) en el país se requieren casi 20 millones de toneladas de maíz y si no se tiene el cuidado de tenerlo se tendría que pensar en su importación con altos costos del transporte”, concluyó.

Ante la falta de acuerdos con la industria para fijar un precio que reditué la inversión en el cultivo de cebada y trigo, Héctor Ortega Razo presidente de la Confederación Nacional Campesina en Salamanca (CNC), hizo un llamado a los productores agrícolas para no establecer cultivos de invierno cuyos costos de inversión por hectárea superan su rendimiento.

El agro guanajuatense cerrará de manera crítica este 2021.

Ante ello, el representante de la CNC en Salamanca indicó que el agro guanajuatense cerrará de manera crítica este 2021; debido a que los industriales han ignoraron por completo al campo y no han querido negociar con el Gobierno del Estado, Federal, ni con las organizaciones; ante la consideración del volumen de agua reservada por los productores; sin embargo, debido al alza en el precio de fertilizantes, no resulta rentable el sembrar en el presente ciclo de otoño-invierno.

“El llamado es a conservar el volumen de agua para establecerlo en el ciclo primavera-verano y no establecer cultivos de invierno, ya que no es rentable; pues si se establece un cultivo como el trigo y cebada tendrán costos de inversión por encima de los 50 mil pesos por hectárea y vamos a gastarnos la poco agua que tenemos”, detalló.

En este sentido, Héctor Ortega Razo señaló que la industria está olvidando al campo sin tomar en cuenta que para sembrar el altiplano se necesitan 70 u 80 mil toneladas de cebada para atender la demanda; “pero en este momento nos están ignorando y creen que porque tenemos agua vamos a establecer un cultivo sin saber a cómo vamos a venderlo”.

El precio para estos granos en el pasado ciclo se estableció en siete mil 30 pesos por tonelada; cuando la UREA tenía un costo de nueve mil pesos por tonelada; actualmente su costo oscila alrededor de los 24 mil pesos, por lo que no les resultaría rentable a los productores la siembra de trigo y cebada.

Por ello, se apostará a la siembra de maíz en el próximo ciclo cuyos costos de siembra y cultivo van a la baja, así como el suministro de agua, al establecerlo en los meses de abril y mayo, para evitar un déficit en las reservas de este grano lo que repercutiría en un alza en su precio y por consiguiente un incremento en el precio de la tortilla.

“El maíz tiene un rendimiento promedio de ocho a 12 toneladas por hectárea (…) lo que no han contemplado las autoridades es su escases a nivel mundial, lo que traería un alza al costo de la tortilla, por lo que el Gobierno debe asegurar la canasta alimentaría (…) en el país se requieren casi 20 millones de toneladas de maíz y si no se tiene el cuidado de tenerlo se tendría que pensar en su importación con altos costos del transporte”, concluyó.

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