Jóvenes de comunidades rurales se van a EUA en busca de oportunidades

La agricultura y ganadería ya no bastan para subsistir debido al cambio climático

Fernanda Garduño | El Sol de Irapuato

  · sábado 1 de julio de 2023

Algunas necesidades de la comunidad San Lorenzo no han sido atendidas. / Fotos: Marco Bedolla | El Sol de Irapuato.

IRAPUATO, Gto. (OEM-Informex).- Desde que han aumentado los problemas en la actividad agrícola y ganadera, se ha presentado un fenómeno creciente en varias comunidades y es que, la población joven, principalmente los hombres han dejado el país, pues emigran a los Estados Unidos de América en busca de un mejor ingreso y futuro para su familia.

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La comunidad San Lorenzo, ubicada en la zona noroeste del territorio irapuatense, es una de las zonas que ha cambiado con este fenómeno, pues en un día normal esta parece un pueblo fantasma según han comentado habitantes de ranchos cercanos, tiene más de dos décadas que los hombres principalmente comenzaron a buscar suerte en el país vecino del norte, y con el tiempo más gente empezó a dejar el poblado.

María de la Luz Reyes Ortiz, tiene 73 años y es habitante de San Lorenzo, ella ha podido observar el gran cambio que la zona tuvo a partir del año 2000 que fue cuando empezó a notar que los jóvenes se iban a los Estados Unidos, con el tiempo fueron cada vez más.


Las calles de variadas comunidades lucen desiertas, los jóvenes se van a los EUA.


“Se iba uno, regresaba y decía que le fue bien, al siguiente año se iban dos más, con el tiempo muchos se llevaron también a sus familias, algunos tuvieron a sus hijos allá y solo regresan de vez en cuando”.

El cambio climático trajo una reacción en cadena, pues al tener menos posibilidad de ejercer como ganadero o agricultor debido a la mortandad de los ejemplares, el aumento de plagas que acaban no sólo con los cultivos sino con los agostaderos, la falta o inconsistencia con los servicios básicos, las condiciones de vida y supervivencia son cada vez menores.

Las calles de la comunidad San Lorenzo se ven casi desiertas, niños, adolescentes y mujeres son mayoría, y son pocas las familias que aún se resisten a dejar su país, ellos confían en que la situación mejore y puedan seguir trabajando las tierras, la familia de María de la Luz es una de ellas.

Mi familia aún vive toda aquí, pero hemos visto cómo muchas familias se van, se quedan únicamente los que tienen miedo de cruzar, o los que ya no pueden irse, los más viejos”.


María de la Luz ha sido testigo de la migración en la zona.


Y es que es bien sabido que cruzar la frontera es enfrentarse a un sinnúmero de peligros, María ha escuchado varias historias de jóvenes que no lo lograron, a sus familias les tocó regresar con un féretro, esto en el mejor de los casos, pues de algunos no se vuelve a saber nada más.

En otros ranchos se ha escuchado que ya traen muerto a uno y a otro, los polleros los dejan tirados, o no saben ni para donde correr”.

La misma situación ha envuelto en otros problemas a los pocos habitantes de la comunidad San Lorenzo, pues algunas de sus necesidades no se han visto atendidas debido a que no se juntan las firmas para solicitar apoyo, una de estas situaciones es la necesidad de un nuevo pozo, pues el que tienen en la comunidad ya extrae agua a gran profundidad y especialistas han comentado con las familias de la localidad que el agua podría estar contaminada con arsénico.

Ya tiene tiempo que un ingeniero vino y nos dijo que no agarramos el agua del pozo para consumo, por qué nos podría dar cáncer, a veces viene una pipa y a esa le compramos, el agua de aquí sale muy salada, ya mejor no la tomamos, estaría bien que hicieran otro pozo.


Mujeres, niños y personas de la tercera edad son la mayoría de la población en comunidades.



“Pero cuando solicitamos algunas cosas, vienen a vernos y dicen que la gente no se junta, pero muchos andan trabajando en Estados Unidos, eso no quiere decir que no necesitemos”.

En la calle principal pasa un arroyo que en tiempo de lluvia impide el paso a algunas de las casas y tierras, María ha ido con vecinas a hablar con el delegado para que soliciten la construcción de un puente pero esta no ha sido atendida.

Además la falta de población también se ha visto reflejada en la asistencia a las escuelas kinder y primaria que existen en el poblado, pues ya en más de una ocasión les han dicho que debido a la baja asistencia podrían cerrarlas, esto significa que los niños acuden hasta San Agustín de Los Tordos a estudiar.

Hemos insistido en que no cierren la escuela, para los niños tan chicos es peligroso cruzar hasta la otra comunidad para ir a estudiar, ya los de la secundaria y la prepa si van hasta allá que es donde están las escuelas, pero si aquí hay primaria porque cerrarla”.


URGE ATENCIÓN A DISPONIBILIDAD DE SERVICIOS Y OPORTUNIDADES EN COMUNIDADES


Guadalupe Zamora, representante de productores temporaleros de Irapuato y comisionado Ejidal de Estancia El Copal, comentó que en esa situación hay más comunidades, por ejemplo, en la comunidad Comedero Grande se tenía una población aproximada de 650 habitantes hace un par de años, de los cuales del 40 al 50% han tenido que emigrar al país vecino, quedándose en la comunidad, solo las mujeres y los niños.


Las mujeres trabajan en el campo, esperan que la lluvia traiga mejores condiciones.


Desde los 12 o 13 años se empiezan a ir al otro lado, buscan las oportunidades que aquí no les han dado”.

Y es que apenas al pasar la comunidad de Aldama con dirección al camino estatal a Cañada de La Muerte, se pierde hasta la señal móvil, las comunidades se enfrentan a la falta de oportunidades, pero también a la escasez de servicios.

“Cuándo fue la pandemia, no había manera de que los jóvenes y niños pudieran acceder a sus clases ni por señal de televisión, mucho menos la de internet”.

Algunas compañías de internet han entrado recientemente a las comunidades, sin embargo se han encontrado con que hay una falta de población joven, además algunas de estas zonas pobladas son de difícil acceso

Hace años en la administración 2014-2018 se logró hacer el camino pavimentado de Aldama a Encino del Copal, nos falta cerrar el circuito a Estancia, a Santa Rosa, a Adjuntas, Ojo de Agua, Lo de Sierra y dar mantenimiento a los ramales que son La Estancia, Comederito, El Garbanzo y de Cañada a Comedero Grande, pero no se le da mantenimiento como en la zona urbana de Irapuato”.



Las comunidades en desarrollo de la zona sufren por el abastecimiento de agua potable, de la cual tienen sólo las partes bajas, y si bien les va, una o dos veces a la semana.

No hay un diagnóstico real del pozo, cuál será el problema, este abastece a la Estancia del Copal y la parte alta de la comunidad no recibe agua todos los días, la gente tiene que bajar y estar agujereando el tubo para obtener algunos litros de agua”, explicó Zamora.

El servicio de luz también es inconsistente, pues cualquier problema ocasiona que las comunidades se queden sin luz eléctrica hasta por cuatro días a la semana, estas son las situaciones más fuertes que se viven día a día en las comunidades y les quitan las oportunidades de crecimiento a niños, niñas y jóvenes del campo”.