LEÓN, Gto; A casi quince horas de los lamentables hechos ocurridos en la Planta de Tratamiento de Sapal, en el cinco trabajadores perdieran la vida, a las afueras del lugar se percibe miedo en los compañeros de las víctimas y continúa el hermetismo que desde la noche y la madrugada estuvo presente.

Cuatro guardias de seguridad, vigilan la entrada, observan quién llega y en qué vehículos. Varios proveedores fueron regresados.

"Hoy no hay quien atienda, se pararon labores en la planta", dijo una de las vigilantes a un hombre que optó por retirarse del lugar. Trabajadores que terminaron su turno salieron del lugar, con la cabeza agachada, no quisieron comentar nada.

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Otros que apenas iniciarían labores se les permitió ingresar a registrar su entrada a laborar pero fueron regresados a sus hogares. Uno de los empleados que prefirió mantener el anonimato por temor a represalias, informó que les prohibieron hablar del tema.

Tampoco dar entrevistas ni proporcionar datos de los compañeros fallecidos. Alrededor de las 09:30 horas de la mañana, alrededor de 12 trabajadores salieron de la planta, algunos de ellos se retiraron en sus bicicletas.

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Otros abordaron dos camionetas que ya los esperaban a las afueras de la silenciosa planta.

"No sabemos qué pasó, no nos dicen nada, nos prohibieron hablar del tema, tenemos miedo desconocemos si fue un error de los compañeros o alguna negligencia, estamos asustados y dolidos por lo que pasó". Expresó un empleado de Sapal.