Esperan floristas buenas ventas para el 14 de febrero

A pesar del encarecimiento en el precio de las flores, provocado por el alza en los fertilizantes, los floristas de la ciudad esperan tener ventas exitosas, para el próximo 14 de febrero y logran recuperación económica cercana a los niveles prepandemia.

De acuerdo a los locatarios del mercado Tomasa Esteves, que se dedican a la venta de este producto y decoraciones como es el caso de María José y Celia Razo, las flores que más se venden son la rosa y la gerbera, a pesar del incremento que sufrió la primera.

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Actualmente, el precio de la docena de rosas está entre 200 a 250 pesos y la gerbera, que normalmente se utiliza para un obsequio se oferta en 30 pesos cada una, a pesar de ello, las expectativas no recaen y esperan obtener muy buenas ventas.

“El precio de la flor, puede ir variando dependiendo el clima y también los productos que se utilizan para mantenerlas bonitas y aunque la rosa es la más cara, nosotros tratamos de ajustarnos al presupuesto de la ciudadanía, pues sabemos que la economía no anda muy bien, aun asía mantenemos los precios con la esperanza de que nos compre y también nos ayuden a recuperarnos”, explicó Celia.

Por su parte, María José, trabajadora en una florería y tienda de decoraciones al interior del mercado municipal, señaló que actualmente contabiliza 20 pedidos para el 14 de febreros, sin embargo, es una cifra menor a las que se registraban previo a la pandemia, pero no pierde la espereza de que la cifra mejore en los próximos tres días.

El 14 de febrero mejor conocido como San Valentín o día del Amor y la Amistad, es una de las épocas más especiales del año, ya que se resalta la importancia del amor a una pareja y el cariño especial hacia algún amigo o amiga, durante esta época, las parejas acostumbran regalarse como símbolo de unidad, sin embargo, el origen de la tradición se remonta a la antigua Roma, en donde cada 14 de febrero se celebraba el festival llamado Lupercalia en honor a la diosa de la fertilidad, Lupercus. Durante este festival, los jóvenes solteros sorteaban nombres de mujeres para ser sus parejas durante un año.