Jaral del Progreso, Gto. (OEM-Informex). - Alma Leticia Ruiz, es una comerciante de pollo en el mercado. Esperaba un retorno diferente a la nueva normalidad y contaba los días para que el gobierno diera luz verde y volver a los tiempos ordinarios, sin pandemia.
El regreso gradual no fue como ella esperaba. Poca gente transita por el interior del mercado municipal.
Aunque su negocio no ha sido tan duramente golpeado por la crisis, las ventas no son las de principios del año.
Ella, con la misma diligencia que en su hogar, ha entendido que este es un escenario epidemiológico atípico y sale de su casa día a día hacia su negocio dispuesta con cubrebocas y ya bien desinfectadas las manos.
Poco afluencia al mercado en donde vende pollo....
Las ventas de pollo crudo cayeron hasta un 50 por ciento por el confinamiento social, pero levantaron un poco ante este "retorno a la nueva realidad" retrocediendo a un 30 porciento.
Habla de su historia sobre la pandemia mientras atiende a los clientes y acomoda su producto en la plancha del mercado, que luce con escasa movilidad.
Alma es un personaje del mercado y atiende a la clientela con la misma amabilidad que dispensa para la entrevista instalada en el claro del acceso trasero del Mercado Municipal Miguel Hidalgo.
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Lamenta que durante esta emergencia sanitaria la gente no cuente con dinero para consumir aún los productos más básicos. “A mucha gente no le alcanza el dinero”, dice.
Al anunciarse un retorno gradual a la nueva normalidad la joven mujer esperaba un flujo casi normal de consumidores, sin embargo la decepción le ganó.
Aún con la estabilidad en los precios de 50 pesos el kilo de pollo entero y hasta de 130 pesos la pechuga, no le ha favorecido ,mucho ya que los espacios del mercado se ven notoriamente vacíos.
Con un dejo de timidez responde algunas preguntas y sostiene que el regreso a la nueva normalidad no fue como mucha gente esperaba, ya que existe aún el temor de salir y contagiarse.