“Desertan” taxistas por ola de asaltos

Heréndira González

  · miércoles 18 de abril de 2018

Tras varios robos a mano armada y con violencia, trabajadores del volante han decidido dejar su trabajo y comenzar en otro en el cual no expongan su vida, así lo aseguraron varios taxistas y ex -taxistas. / Foto. Oswaldo Durán / Sol de Salamanca.

SALAMANCA, Gto.- Tras varios robos a mano armada y con violencia, trabajadores del volante han decidido dejar su trabajo y comenzar en otro en el cual no expongan su vida, así lo aseguraron varios taxistas y extaxistas entrevistados.

Después de varios asaltos que chóferes han sufrido en los últimos meses, han decidido, empezar con otros negocios o trabajos, donde sus vidas no se vean expuestas, así lo indicó Jesús Ramón Torres, quien a pesar de su edad ha buscado trabajo en otras empresas “ahorita todavía ando en lo de la manejada, pero ya me han asaltado tres veces, soy taxista independiente, mi papá me dejó un carro hace años para poder trabajar, lo vendí y me compré otro, uno mejorcito, pero después de que me han asaltado varias veces hay días en los que ya no quiero salir a trabajar” dijo.

Sin embargo, aseguró que hay que llevar el pan a la mesa “aunque a veces no quiera salir a trabajar, mi esposa me alienta a salir a manejar porque con lo que gana ella no nos alcanza. De la veces que me han asaltado se han llevado todo, mi celular, lo poco o mucho que traigo, una vez el estéreo se llevaron, la herramienta que traía, da coraje porque son cosas que con esfuerzo, tiempo y cansancio obtienes, para lleguen y te lo quiten” aseguró.

Por otra parte, Raúl Hernández, indicó que después de que sufrió un secuestro exprés ya no regresó a trabajar de taxista, “soy de Salamanca, pero vivía en Celaya con la familia, después de que viví un secuestro exprés y que logré sobrevivir, decidí ya no regresar a esto, trabajaba para una línea allá. Estuve secuestrado cinco horas, todo fue muy rápido, me golpearon, me hicieron hablarle a mi familia a mi jefe, para que pagaran por mí, se llevaron mis identificaciones amenazaron con meterse con mi familia, yo viví un gran miedo, ese día, sino es que el más grande de mi vida hasta hoy”, indicó.

Después de esto, Raúl decidió dejar el trabajo y regresarse a Salamanca “busque acá trabajo, cuando me liberaron, me dejaron en la carretera, me aventaron allá para México, mi familia pagó lo que pidieron, pero yo la verdad ya no estuve a gusto y decidí regresarme, la verdad es que esas personas no saben las secuelas que dejan en uno”.

Así como ellos, varios taxistas han dejado el volante, ante los constantes robos que se presentan, han decidido buscar trabajos donde su vida no se vea expuesta


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