Los trabajos de remediación y confinamiento de pasivos ambientales en el área de Tekchem, podrían ser concluidos en este año, así lo informó el alcalde César Prieto tras sostener una reunión con personal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales que mostró los avances en el sitio donde se construyen celdas para la disposición final de los residuos y el predio pueda ser utilizado en actividades industriales.
“Recibimos la visita de un Subsecretario de Estado de la Semarnat, dónde nos informó, van por buen camino, ellos esperan terminar este mismo año está remediación y la inversión aproximada es de más de 200 millones de pesos (…) me mostraron algunas imágenes donde ya vienen lo que están haciendo como tipo celdas como las del Relleno Sanitario dónde van a meter algunos contaminantes y lo van a confinar para que ya no perjudiquen la salud de la gente y se va poder llevar a cabo actividad industrial ahí, siempre y cuando no se perforen las celdas”, asentó el edil.
En este sentido destacó esta acción del Gobierno Federal luego de que en 2021 se firmó el decreto de ocupación temporal ante la inactividad de remediación que derivó en el saqueo de materiales contaminados e incluso de mercurio, lo que representó un grave problema a la salud pública en el municipio.
“Hoy nos mostraron unos avances, están por concluir y el objetivo del Presidente de la República a través de un decreto que hizo en el año 2021, para la ocupación temporal de este predio que es propiedad del estado, derivado de la inactividad en la remediación (…) lleva a cabo acciones de limpieza y de rescate de este terreno que ponía en riesgo a mucha gente que vivía por ahí, muchos se metían porque había mercurio, quitaban la varillas y muchos sufrieron afecciones en la salud e incluso la muerte”, externó.
La remediación
La extracción y disposición final de los contaminantes en el lugar de Tekchem, fueron iniciados a través del “Plan Salamanca” en septiembre de 2016, que fue impulsado por los tres niveles de gobierno para la extracción de más de siete mil barriles con residuos tóxicos, la construcción de una barda perimetral, así como la demolición de los edificios que fueron ocupados por la empresa de pesticidas.
A pesar de ello, a partir de noviembre de 2018 cuando llegó a término, el convenio las acciones de remediación fueron abandonadas, así como la vigilancia del lugar por lo que se generó el saqueo de materiales e incluso mercurio que fueron vendidos en chatarreras y demás establecimientos en la ciudad.