Salamanca Gto.- Pese a las restricciones sanitarias y al riesgo latente de regresar al color naranja o rojo en el Semáforo de Reactivación Económica, los salmantinos celebraron a San Judas Tadeo con una verbena en la que se dispuso de puestos de productos varios.
Conocido como “El Patrón de las Causas Difíciles y Desesperadas” este santo es venerado con gran devoción y es común que en varios domicilios tengan su imagen con ofrendas y veladoras.
Los fieles a este patrono lo exaltaron cantando, detonando pirotecnia, y ofreciendo comida a la ciudadanía.
El incremento de contagios no fue impedimento para que en la capilla ubicada en esta unidad habitacional se festejara a “San Juditas” como muchos lo conocen.
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Aunque con menos afluencia de gente y sin la algarabía que caracterizaba el festejo para este santo, los devotos acudieron a dar gracias por los milagros recibidos y pedirle sus favores.
Sebastián Figueroa, creyente de San Judas dijo que “la capilla se comenzó a construir en 1983 y desde entonces los festejos se hacen cada año. Comienzan con el novenario, las mañanitas y (en años anteriores) se recibían peregrinaciones. Este año solo se hizo el novenario y las visitas a la iglesia son con las medidas de prevención”.
Pese a esto, a las afueras de la capilla se colocaron juegos mecánicos y vendedores de productos de temporada, siendo que las restricciones continúan para las celebraciones religiosas.
Cabe mencionar que, la devoción a San Judas Tadeo comenzó en el siglo XIX en Italia y España, luego se extendió por América Latina y México, donde se ha vuelto, muy popular siendo venerado principalmente por la población joven.
Muchos de quienes asisten a estas festividades suelen cargar por las calles una imagen en bulto del santo, así como obsequiar ofrendas a los asistentes al templo.
San Judas Tadeo suele ser representado con una llama de fuego sobre la cabeza debido a que recibió al Espíritu Santo de Pentecostés. También se dice que al ser primo de Jesús, tenía gran parecido -físico y espiritual- con él, por lo que suele portar un medallón en el pecho con el rostro de Cristo.