Alrededor de 400 adultos mayores se encuentran a la espera de conseguir un empleo; hombres y mujeres mayores de 60 años que tienen el deseo de seguir laborando, sin embargo, no han encontrado algún lugar en donde se les contrate. Al respecto, Jacqueline Marmolejo, coordinadora Bolsa de Empleo de la Dirección de Desarrollo Económico de Salamanca, señaló que hay varias empresas en la ciudad, sobre todo aquéllas en donde se ocupa a los adultos mayores como 'cerillos', en donde las empresas no desean darles la oportunidad.
“En cuanto a tercera edad, lo que estamos buscando son empresas que también nos abran esa puerta para poder generar más vacantes, desafortunadamente hay muchas personas de una edad avanzada que están con las ganas de buscar un trabajo y que claro son 100% funcionales todavía, igual vamos a seguir trabajando en eso para hacer una jornada de tercera edad, pero todavía estamos en veremos en cuestión de las fechas y de las empresas”, indicó la funcionaria.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
.JPG "Buscan (4).JPG")
Tan sólo en estas tiendas de supermercado se estima pueden generar alrededor de 30 empleos para adultos mayores en su área de empaque de víveres; la necesidad de empleo del adulto mayor radica en que ocasiones carecen de una pensión o apoyo económico por parte de sus familiares, por lo que buscan conseguir algún trabajo para cubrir sus gastos o parte de ellos.
“Estamos haciendo la labor de convencimiento con estas empresas, pidiéndoles que no abran la puerta, porque la personas de tercera edad son aparte, de muy trabajadoras, generalmente es ahí de donde encuentran su día a día (…), alrededor de 400 personas todavía están en espera de encontrar un empleo”, explicó.
A la par de contribuir a la búsqueda laboral de los adultos mayores, se les ha proporcionado atención a través del Centro Gerontológico, donde se atienden diariamente a más de 200 personas de un total de más de 600 usuarios que acuden, con regularidad, a realizar actividad física, rehabilitación, así como para tomar diferentes cursos y con los que se mantienen activos y conviven con otras personas, en tanto se continúa en busca de programas en los que puedan participar para seguir promoviendo una vejez digna para ellos.
