/ sábado 21 de diciembre de 2019

BUENAS Y MALAS

Pues así como pateando un bote, se nos fue el 2019; un año azaroso pero bien vivido. Y para ir cerrando éste diciembre, tocaremos o reflexionamos un tema que hace preguntarnos: Si el “respeto a los demás” tendrá algo que ver en las obras de arte que se realizan, o por el contrario, no es requisito indispensable para que sea considerada como tal.

Lo anterior viene a colación precisamente por un cuadro que ha estado expuesto en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México y del cual omitimos el nombre de su autor por considerarlo no grato ni mucho menos respetuoso, ya que ha tenido la “interesante idea” de realizar una pintura donde muestra a una figura afeminada con el rostro del prócer revolucionario Emiliano Zapata.

Sí, de ese tamaño ha sido la inspiración llena de distorsión del autor quien ha puesto un desnudo con sombrero rosa y tacones, montado en un caballo que no sé cómo decirlo… digamos un caballo erecto, imaginable sólo en una mente depravada. Y como era de esperarse esta situación ha encorajinado a muchas personas porque bien es sabido por una parte de nuestra historia de México que Emiliano Zapata fue un héroe revolucionario e incluso representa al mexicano, a la hombría, a la presencia enérgica y valerosa, a ese mexicano que incluso podría rayar en el extremo de machista, pero nunca, ni por equivocación a un afeminado. Sin embargo un pseudo artista gay ha intentado hacerlo ver como tal; es decir ha plasmado con rasgos femeninos a Emiliano Zapata, lo que a todas luces es una deformación y no menos falta de respeto al General revolucionario Emiliano Zapata. Ah…!!! pero como ya le tronó la bomba al autor, ahora ha argumentado que no es Zapata a quien pintó…

La pintura ha provocado la indignación de un grupo muy numeroso de organizaciones campesinas a grado tal que han exigido en Bellas Artes que sea retirada de la exposición, pues no revela la autenticidad ni la personalidad del verdadero General revolucionario y sí en cambio es ofensiva. A contrapartida la comunidad gay ha salido en defensa de que permanezca el cuadro hasta el fin de la exposición. De los familiares y no familiares de Zapata, ni qué decir, han mostrado su inconformidad por este lienzo falto de respeto.

¿Que por qué lo hizo el autor? Habría que preguntárselo a él, pero lo que percibimos es que en su mente distorsionada ahora trata de escudarse con la libertad con que deben contar los artistas para realizar sus obras. Pero nada más lejos de que éste sea un artista, ya que lo que presentó es una verdadera descompostura que ojalá sea retirada cuanto antes del Palacio de mármol.

Bueno, pero no todo es malo, ya que por otro lado tenemos que artistas y artesanos han mostrado verdaderamente trabajos encomiables y dignos de admirarse en el Complejo Cultural de Los Pinos de la ciudad de México. Así, tenemos el caso del maestro irapuatense Martín Noriega de que en días pasados nos relataba haber conseguido el codiciado segundo lugar a nivel nacional en la categoría de cerería dentro del concurso de FONART, donde alrededor de 2000 participantes de toda la república mexicana presentaron sus obras y además solamente podían participar con una sola de ellas, y por lo tanto la posibilidad de quedar en alguno de los primeros lugares era poco menos que nula. Sin embargo para el Martín Noriega eso no fue impedimento y concursó con “El niño de Las Palomas”, estatuilla de cera con la que habría de obtener el segundo lugar a nivel nacional. Enhorabuena por esto último. oem-elsol-de-irapuato@hotmail.com

Pues así como pateando un bote, se nos fue el 2019; un año azaroso pero bien vivido. Y para ir cerrando éste diciembre, tocaremos o reflexionamos un tema que hace preguntarnos: Si el “respeto a los demás” tendrá algo que ver en las obras de arte que se realizan, o por el contrario, no es requisito indispensable para que sea considerada como tal.

Lo anterior viene a colación precisamente por un cuadro que ha estado expuesto en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México y del cual omitimos el nombre de su autor por considerarlo no grato ni mucho menos respetuoso, ya que ha tenido la “interesante idea” de realizar una pintura donde muestra a una figura afeminada con el rostro del prócer revolucionario Emiliano Zapata.

Sí, de ese tamaño ha sido la inspiración llena de distorsión del autor quien ha puesto un desnudo con sombrero rosa y tacones, montado en un caballo que no sé cómo decirlo… digamos un caballo erecto, imaginable sólo en una mente depravada. Y como era de esperarse esta situación ha encorajinado a muchas personas porque bien es sabido por una parte de nuestra historia de México que Emiliano Zapata fue un héroe revolucionario e incluso representa al mexicano, a la hombría, a la presencia enérgica y valerosa, a ese mexicano que incluso podría rayar en el extremo de machista, pero nunca, ni por equivocación a un afeminado. Sin embargo un pseudo artista gay ha intentado hacerlo ver como tal; es decir ha plasmado con rasgos femeninos a Emiliano Zapata, lo que a todas luces es una deformación y no menos falta de respeto al General revolucionario Emiliano Zapata. Ah…!!! pero como ya le tronó la bomba al autor, ahora ha argumentado que no es Zapata a quien pintó…

La pintura ha provocado la indignación de un grupo muy numeroso de organizaciones campesinas a grado tal que han exigido en Bellas Artes que sea retirada de la exposición, pues no revela la autenticidad ni la personalidad del verdadero General revolucionario y sí en cambio es ofensiva. A contrapartida la comunidad gay ha salido en defensa de que permanezca el cuadro hasta el fin de la exposición. De los familiares y no familiares de Zapata, ni qué decir, han mostrado su inconformidad por este lienzo falto de respeto.

¿Que por qué lo hizo el autor? Habría que preguntárselo a él, pero lo que percibimos es que en su mente distorsionada ahora trata de escudarse con la libertad con que deben contar los artistas para realizar sus obras. Pero nada más lejos de que éste sea un artista, ya que lo que presentó es una verdadera descompostura que ojalá sea retirada cuanto antes del Palacio de mármol.

Bueno, pero no todo es malo, ya que por otro lado tenemos que artistas y artesanos han mostrado verdaderamente trabajos encomiables y dignos de admirarse en el Complejo Cultural de Los Pinos de la ciudad de México. Así, tenemos el caso del maestro irapuatense Martín Noriega de que en días pasados nos relataba haber conseguido el codiciado segundo lugar a nivel nacional en la categoría de cerería dentro del concurso de FONART, donde alrededor de 2000 participantes de toda la república mexicana presentaron sus obras y además solamente podían participar con una sola de ellas, y por lo tanto la posibilidad de quedar en alguno de los primeros lugares era poco menos que nula. Sin embargo para el Martín Noriega eso no fue impedimento y concursó con “El niño de Las Palomas”, estatuilla de cera con la que habría de obtener el segundo lugar a nivel nacional. Enhorabuena por esto último. oem-elsol-de-irapuato@hotmail.com