CONTAMINACIÓN
A la fecha no existe, que se sepa, un plan para evitar que contaminen los cubrebocas que son desechados, los guantes, los envases de gel antibacterial, todos los implementos que ha estado utilizando la población en esta pandemia de coronavirus, principalmente porque esa basura comienza a causar problemas de contaminación pues muchas personas inconscientes los tiran donde les da su regalada gana.
CONTRASENTIDO
Es un contrasentido que, por un lado, se hayan emitido reglamentos para prohibir el uso de bolsas de plástico en los grandes supermercados y ahora, sin embargo, se estén utilizando esos elementos para evitar contagios de la Covid-19 para que luego vayan a parar a los drenajes, a los ríos, a los rellenos sanitarios si bien nos va e incluso hasta a los océanos.
DIFUSIÓN
Y, si existe un plan para el confinamiento de esos residuos, no ha tenido la suficiente difusión entre la ciudadanía. Por ejemplo, se sabe que la UNAM ha recomendado cortar en pedazos una mascarilla desechada y colocarla en una bolsa que a la vez evitaría que la peste se propague, pero el inconveniente es que nuevamente se usa un plástico para guardar el cubrebocas destruido que, además, este tarda más de 400 años en desintegrarse. Es un círculo vicioso. No hay reciclaje.
MODA
De hecho, el uso de cubrebocas está convertido en una nueva moda y los fabricantes compiten para ver quién elabora los más originales sin tomar en cuenta que la elevada producción de este tipo de protectores, está causando tremendo impacto ambiental. Se sabe que la Universidad de Columbia Británica está elaborando una mascarilla biodegradable hecha con fibras de madera. En la televisión, por otra parte, se anuncia la venta de cubrebocas con cobre, un metal que tiene propiedades antimicrobianas, dicen los científicos.
ESTRATEGIA
Pero en este momento el meollo del asunto es que no hay un proyecto para reciclar todos esos implementos que se están desechando y que ya están causando problemas de contaminación ambiental. Se están recolectando cientos de miles de toneladas en todo el mundo y, obviamente, en México. Ningún gobierno ha dicho algo al respecto ni existe ninguna estrategia para paliar esa situación.
DESINFLADO
El peso fortachón se está desinflado para desgracia de la “cuatro te”. Ayer cerró en 22 pesos con 45 centavos. Mal y de malas el régimen morenista.
