DEMAGOGIA

Los graves problemas de inseguridad y de violencia que padecemos los guanajuatenses, no se van a solucionar ni con la presencia de “iluminados” por unos cuantos minutos y mucho menos con cremitas, pócimas mágicas ni nada por el estilo, como lo quieren dar a entender legisladores federales de “morena” cuando dicen que la visita de López Obrador a Guanajuato va a ser como “un ungüento en las heridas”. Tampoco sirven esas palabras del tabasqueño cuando dijo que “ante la violencia en Guanajuato, Jalisco y Colima, voy a apoyar con mi presencia”. Ya basta de demagogia y más acción.

ELECTORERA

Guanajuato requiere más que una simple pomadita embarrada o “presencias divinas”. Y aunque como ya informamos no viene Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, se espera sin embargo que el inquilino de Palacio Nacional por lo menos anuncie alguna estrategia porque en el estado la gente ya exige paz a gritos, justicia y que acabe la impunidad. La “Cuatro Te”, sin embargo, no ha podido con el paquete.

VIOLENCIA

El morenista arribó a Guanajuato, a un territorio hostil, violento, ensangrentado por la falta de acciones por parte del gobierno federal y la escasa o nula coordinación del gobierno del estado y los municipios. Hay reclamos de la sociedad ante la carencia de estrategias. Aquí los colores partidistas no sirven de nada. Si López Obrador sólo viene a “apoyar con su presencia”, va a ser un fracaso absoluto esta gira en la que iba a recorrer el cuartel de la fallida Guardia Nacional pero lo canceló. La agenda contempla recorrido por la refinería de Salamanca.

INDIGNACIÓN

Hay indignación social, coraje e impotencia porque esta ola de violencia ha afectado a personas inocentes, incluyendo niños y niñas a quienes los criminales no hacen distinción. La gente está cansada de la narrativa presidencial, de las cifras amañadas con las que pretende hacer creer que “se ha roto la tendencia histórica de los homicidios”. Tan sólo hay que remitirse a estos dos primeros años de régimen para darnos cuenta del avance incontenible de los asesinatos con un promedio de 53 mil 600 víctimas, más que con Calderón y con Peña.

PATRAÑAS

Ya basta, clama la sociedad, de mentiras desde el púlpito de Palacio Nacional. “Queremos hechos, no palabras huecas”, dicen los guanajuatenses. A la fecha, no hay resultados. Y mucho se teme que esta visita de López Obrador sirva para dos cosas: para nada y para nada. Por cierto, a la prensa estatal se le ha prohibido el acceso a la mañanera. ¿No que mucho respeto a la libertad de expresión?