ESTULTICIA
Parece que tendremos que irnos acostumbrando a los dislates que surgen desde Palacio Nacional, como ese de imponer a Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que con esa tramposa elección se convierte en una cloaca de “desechos humanos”. Es, sin lugar a dudas, una afrenta para quienes han sido víctimas en reiteradas ocasiones de violaciones a sus garantías individuales. Es lo más retrógada y patético que ha padecido el país en el siglo XXI.
ESPURIA
“Es una espuria”, ha dicho el expresidente Vicente Fox Quesada refiriéndose a doña Chayo y también dijo que con este nombramiento hecho por el “dedito” presidencial se siguen destruyendo las instituciones y van por el Instituto Nacional Electoral. Tiene razón el hombre fuerte de San Cristóbal porque es una señal más de que México se encamina directamente a la dictadura comunista de un hombre que dice no ser un “ambicioso vulgar”, pero que para ser presidente anduvo en campaña 18 años. ¡Qué tal si fuera ambicioso!
DESMADRE
Lo cierto es que lo sucedido con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, un descarado fraude por parte de los senadores de “morena”, pero qué se puede esperar de todos estos personajes que además conforman la cuarta metamorfosis, cuando siguen llevando al país al despeñadero. Ya lo dijo el propio Fox: “López Obrador trae un desmadre”. Y lo sucedido en Culiacán fue “un madrazo para López”, según el expresidente. Se puede decir, entonces, que a partir de este momento ya no habrá respeto a los derechos humanos.
EXPO
Durante la realización de la Expo Agroalimentaria, los agricultores han denunciado que la inseguridad en el campo (secuestros, robos, extorsiones) ha estado mermando la productividad y tienen razón, porque no sólo es la delincuencia la que atenta contra el campo; también lo ha hecho el gobierno federal al recortar más de 20 mil millones de presupuesto, o sea, que por cualquier lado están fregados.
ROBADERO
Y más todavía porque en segundo día de actividades, decenas de visitantes a la Expo Agro fueron víctimas de las ratas de dos patas; hubo un robadero de baterías en los sitios aledaños al evento y hasta un carro se llevaron. Negocio redondo para quienes venden pilas porque los afectados tuvieron que comprar una nueva. Es el colmo de la situación. Se supone que había un operativo para evitar que sucediera lo mismo que en ediciones anteriores pero de nada sirvió. ¿Saben qué es lo peor? Que las autoridades van a decir que no es cierto.
