Hace 63 años, la imagen del Señor del Hospital salió por segunda ocasión de su recinto religioso para pedir que cesaran las lluvias y bajara la inundación que azotó a Salamanca en el año de 1958.

Aunque no se tiene precisado el día en el que la imagen del Cristo Negro recorrió las calles de la ciudad, se sabe que fue durante los primeros días de octubre de 1958.

Juan José Rodríguez Chávez, cronista de la ciudad, señaló que la última inundación total que ha sufrido el municipio, de las cinco que registra la historia, comenzó el día 19 de septiembre de 1958 y fue ocasionada por una lluvia intensa que se prolongó por entre 10 y 12 días.

En los primeros día de 1958, el pueblo católico de Salamanca solicitó al entonces presidente municipal, Florencio Orozco Vázquez, la salida del Cristo Negro hacia las calles de la ciudad; las autoridades atendieron la petición, solicitando al señor cura Guillermo Márquez, la salida del Cristo.

“El día que salió hubo una lluvia muy menudita, lo sacaron por la calle Revolución y tomaron hacia la derecha rumbo al Puente Blanco 'El Molinito' para que el cristo viera la creciente de las aguas. Iba mucha gente acompañándolo hasta el río, probablemente dos cuadras repletas de personas”.

“La intención de sacarlo era pedir el auxilio divino a Dios a través del Cristo Negro para que dejara de llover y bajara el nivel del río (…); a medio recorrido se empezó a notar el despliegue ligero de las nubes, dejó de llover y comenzó a bajar el nivel del agua que inundo la ciudad”, manifestó el cronista.

La inundación de 1958 trajo consigo miles de afectados y casas derrumbadas. Un dato curioso señala que Mario Moreno “Cantinflas” envió dos camiones cargados de cobijas, cobertores, colchonetas, catres y víveres para ayudar a los afectados.

De acuerdo a los registros fotográficos que se tienen, la primera vez que salió el Cristo Negro por el pueblo de Salamanca, para pedir auxilio divino, fue en la tercera inundación total que registró la historia en el año de 1912.